Desde principios de 2022 está en marcha el Kit Digital, una iniciativa sin precedentes en la historia de este país, dotada con un presupuesto de algo más de 3.000 millones de euros procedentes de los fondos NextGenerationEU. Y que tiene como objetivo la modernización de más de un millón de pymes y autónomos, precisamente el segmento productivo más atrasado en términos de productividad y competitividad.
Sin embargo, desde su puesta en marcha, el Kit Digital no ha estado exento de críticas, sobre todo por parte de los llamados agentes digitalizadores, que son las empresas, la gran mayoría del canal TI, encargadas de implantar la tecnología subvencionada en los clientes y hacer que estos realmente la aprovechen.
Hoy hay registrados 11.000 agentes digitalizadores en todo el país, y el 98% son pequeñas empresas del sector informático. Pero muchas se han quejado en estos dos últimos años de lo mismo: una excesiva burocratización que, además, recae en los agentes, y unos plazos de pago por parte de la administración muy largos, lo que en algunos casos ha llevado a estrangular a estas pequeñas empresas a nivel de tesorería, hasta llevarlas a abandonar el programa o incluso ponerlas al borde del cierre.
Índice de temas
La experiencia de BinauraMonlex con el Kit Digital
Para dar a conocer estas dificultades, CHANNEL PARTNER ha empezado a recoger testimonios de partners a los que se ha atragantado el Kit Digital. La compañía que abre esta serie es el partner mallorquín BinauraMonlex, especializado en auditorías de ciberseguridad y gestión de recursos informáticos. En la compañía trabajan media docena de personas, entre ellas Joan Massanet, responsable de producto y ciberseguridad.
BinauraMonlex se dio de alta como agente digitalizador a principios de 2022. Pero, según Massanet, tuvo que decir basta al Kit Digital después de tres proyectos, todos relacionados con comunicaciones y ciberseguridad y que implicaban subvenciones o bonos en cada caso de 12.000 euros. Las razones para abandonar esta línea de negocio son muchas, pero Massanet destaca “las dificultades que pone la administración pública para el cobro”.
Además, el directivo habla de otras ineficiencias del programa: “Tenemos dos proyectos que, con la misma justificación y solo cambiando las capturas de pantalla y el nombre del cliente, han tenido dos resultados diferentes: uno ha sido aceptado y el otro no. Eso demuestran que no han aplicado un criterio mínimo en este punto”.
El gran coste del Kit Digital para nosotros es el de tener la empresa abierta y sin cobrar
Joan Massanet, CEO de BinauraMonlex
El responsable de producto y ciberseguridad de BinauraMonlex recuerda que ya el proceso para darse de alta como agente digitalizar a principios de 2022 fue “farragoso”. “En ese momento se nos pidieron requisitos, referentes a la presentación de las soluciones en nuestra web, por ejemplo, que no son necesarios para hacer un buen trabajo”. Una vez ya en faena, con los proyectos en marcha, el equipo de BinauraMonlex tuvo que hacer cinco o seis rectificaciones en la documentación enviada para cada subvención. “Algunas de ellas demostraban que, al otro lado, no se habían leído ni siquiera los documentos aportados”, se queja Massanet.
Lo peor es la incertidumbre en el cobro
Pero, más allá de la burocracia, el principal escollo que el Kit Digital pone a los partners pequeños es el de la incertidumbre en el cobro. “Adelantamos el dinero de los proyectos, pero eso no quiere decir que se vayan a aprobar. No tenemos asegurado el cobro, aunque lo hayamos sacado adelante. Pagamos todas las herramientas y las horas trabajadas, pero se mantiene la incertidumbre”, explica Massanet.
Ese cúmulo de circunstancias llevó a BinauraMonlex a “plantarse”. “El Kit Digital beneficia a empresas grandes, como las operadoras, que lo tienen todo automatizado. Y que además cuentan con suficientes recursos para realizar este tipo de presentaciones”, dice Massanet, que asegura conocer muchos autónomos que, como su compañía, han abandonado el Kit Digital.
El Kit Digital beneficia a empresas grandes, como las operadoras, que lo tienen todo automatizado
Joan Massanet, CEO de BinauraMonlex
Pero no queda ahí la cosa, porque, en el caso de que se apruebe el proyecto, luego pasa mucho tiempo desde que el partner lo implanta hasta que finalmente lo cobra. “El proyecto que nos aprobaron se implantó hace casi un año y todavía no lo hemos cobrado”, reconoce Massenet, que sabe de una empresa que tiene hasta 400.000 euros por cobrar.
El responsable de producto y ciberseguridad de BinauraMonlex considera que el principal obstáculo para los pequeños partners de tecnología está en el adelanto del dinero que requieren los proyectos, lo que los obliga a endeudarse en un tiempo complicado, de tipos de interés altos y costes de financiación disparados. “El gran coste de todo esto para nosotros es el de tener la empresa abierta y sin cobrar. Creo que el Estado debería pagar por adelantado este tipo de subvenciones basadas en requisitos. Y, en caso de no pasar esos requisitos, ya será el partner el que devuelva el dinero”.
Massanet dice que, “gracias a Dios”, el grueso del negocio de su empresa no depende del Kit Digital. “Eso nos ha salvado”, zanja.
