A pesar de la incertidumbre global, los altos tipos de interés o la inflación persistente, la economía española sigue aguantando el tipo. Impulsada por un mercado de trabajo que mantiene un nivel de desempleo bajo para los estándares nacionales y para lo que marca la serie histórica (en torno al 13%, según la EPA).
En consecuencia, la previsión de crecimiento del PIB para este año se acerca al 2%, y lo mismo para 2024, según la última revisión al alza de la OCDE. Son pronósticos mucho más esperanzadores que los que se están barajando para la zona euro o para algunas de sus primeras economías, como la alemana, que entró en recesión técnica en el primer trimestre del año.
En el sector tecnológico, las noticias también son buenas por el momento. Según datos que Context ha compartido con CHANNEL PARTNER, las ventas del canal TI en España crecieron un 6% hasta junio. Esta cifra contrasta con el que exhibe el canal en las principales economías del continente, donde baja irremisiblemente (-5% en Reino Unido, -3% en Alemania o -1% en Italia).
Detrás de esos buenos números relativos en España están los fondos europeos y las ventas a la administración pública, así como la alta demanda de soluciones de digitalización de las pymes, que, a pesar de la incertidumbre económica, mantiene la tendencia inversora y sigue apostando por modernizarse. En una entrevista, Elena Montañés, country manager de Context, asegura que el negocio del canal con la administración ha crecido a un ritmo del 17% en lo que va de año, mientras que el canal que atiende a las pymes avanza un 10%.
Se demanda una gestión pública más eficiente y una mayor capacidad en general por parte de la administración. Incluso desde Bruselas nos lo han hecho saber.
En cualquier caso, para todo el año Context augura un crecimiento global de las ventas en el canal del 3% o 4% a lo sumo. Y es que, a la debilidad habitual en el tercer trimestre (verano), se podría unir un final de año sin brillo para las grandes campañas de consumo (Black Friday y Navidad), puesto que todo indica que la inflación y los tipos de interés seguirán dando un bocado al bolsillo de las familias y mermando su poder de compra y sus expectativas.
Los fondos europeos por gastar
A principios de año, un directivo de uno de principales mayoristas españoles avanzaba que con toda seguridad el 2023 acabaría bien para el canal. Y sus predicciones se van cumpliendo. Sin embargo, este portavoz advertía de que el fin de fiesta llegaría en 2024, una vez pasado el efecto euforizante de los fondos europeos y de las promesas electorales. Habrá que ver, pero conviene estar atentos.
Como hemos publicado recientemente, sólo una quinta parte de los fondos europeos presupuestados para España durante 2022 se gastaron. El Kit Digital, el macroprograma para modernizar tecnológicamente a las pymes españolas, es un buen ejemplo de este retraso inversor. A finales del año pasado, sólo se habían concedido ayudas relacionadas con este programa por valor de 660 millones de euros, lo que supone una quinta parte del total asignado, según datos de la misma Red.es, la entidad pública que gestiona esta iniciativa.
Urge pues darse prisa para gestionar gran parte del dinero pendiente en 2024. Se demanda una gestión pública más eficiente y una mayor capacidad en general por parte de la administración. Desde el principio fueron muchos los que dudaron de esta capacidad en el sector público. Incluso desde Bruselas nos lo han hecho saber. De esa forma, la economía y el sector tecnológico tendrán la oportunidad de superar un año 24 que se presenta más difícil que el actual. Y el país podrá aprovechar una oportunidad que, no lo olvidemos, sigue siendo “histórica”, aunque el adjetivo esté desgastado por el uso.
