Santiago Casado es desde principios de 2022 el director en España del negocio de préstamos dudosos (NPL) de Intrum, una compañía multinacional especializada en la recuperación de deudas. Casado, que antes estuvo en Deloitte, explica en esta entrevista cómo está afectando la subida del precio del dinero y de los costes de financiación a las empresas, que tienen ahora una gestión más complicada y se enfrentan en general a plazos de pago más largos.
También hace un pronóstico sobre la evolución de los tipos de interés. Y avisa de que el 2022 fue, según datos del INE, el año con más empresas cerradas en España (26.000) desde que se inició la serie, en 1995. Por último, da algunos consejos para lidiar con clientes morosos y plazos de pago mayores.
En los últimos tiempos se han disparado los tipos de interés y, por lo tanto, los costes de la financiación, después de muchos años con tipos prácticamente a cero o incluso negativos. ¿Cómo está afectando esta subida del precio del dinero a las empresas españolas?
El aumento del precio del dinero es uno de los factores que, en la actualidad, está planteando importantes retos para las empresas, que se ven obligadas a priorizar la estabilidad frente al desarrollo de sus negocios. En este sentido, la última edición del Informe Europeo de Pagos de Intrum recoge que más de la mitad (54%) de las compañías españolas mantiene que se ha centrado tanto en gestionar los riesgos económicos del negocio y que ha descuidado otras iniciativas que les harían más competitivas como empresa.
Una situación que, además, no parece que vaya a cambiar en un futuro próximo, ya que también el 54% de las entidades de nuestro país afirma que, en respuesta a la inflación y al aumento de los tipos de interés, tendrán que replantearse la estrategia de crecimiento del negocio, en beneficio de obtener mayor eficiencia y ahorro de costes.
¿Cómo se están comportando los plazos de pago?
El último informe de Intrum no es muy optimista y señala que un 82% de las empresas de este país son presionadas por clientes que les piden más tiempo para pagar sus facturas. La coyuntura económica actual estaría afectando también a los plazos de pago, ocasionando que algunas empresas tengan dificultades para pagar a tiempo a sus proveedores, y, a la vez, que ellas mismas sufran las consecuencias del retraso en el abono de facturas de sus propios clientes.
Un 82% de las empresas de este país son presionadas por clientes que les piden más tiempo para pagar sus facturas
Santiago Casado, director en España del negocio de préstamos dudosos de Intrum
Una situación que se ha agravado respecto al año pasado, ya que, como dices, el número de compañías españolas que ha recibido la petición de aceptar plazos de pago más largos por parte de sus clientes ha crecido seis puntos porcentuales (hasta un 82%) en comparación con la cifra registrada en 2022 (76%). Sin embargo, a pesar del incremento de peticiones de ampliación de las fechas de pago, el porcentaje de compañías que han aceptado alargar estos plazos continúa siendo del 69%, la misma proporción que hace un año.
¿Está favoreciendo en algo la situación el hecho de que, para ser beneficiarias de las muchas ayudas públicas de los fondos europeos, las empresas tengan que cumplir con la Ley de Morosidad y pagar en los plazos legales (60 días como máximo)? ¿Ha subido en los últimos meses la tasa de impagos?
Factores como los elevados tipos de interés o el aumento generalizado de los precios seguirían limitando la capacidad de pago de las empresas, provocando que las entidades no abonen sus facturas en los plazos legales. De hecho, según el último Observatorio de la Morosidad publicado por Cepyme, la deuda comercial de las pymes españolas creció un 19,2% en el primer trimestre de 2023 respecto al mismo periodo del año anterior.
¿Cómo cree que progresarán los tipos de interés en los próximos meses? ¿Cree que hemos llegado al tope de subidas y ahora empezarán poco a poco a bajar o que tendremos tipos altos para largo tiempo?
Las subidas de tipos son una de las principales medidas con las que los bancos centrales de las distintas economías intentan frenar la inflación persistente. Por tanto, y teniendo en cuenta que la prioridad en estos momentos es tratar de atajar la inflación, es realista pensar que los tipos seguirán subiendo.
¿Cómo cree que evolucionará la salud financiera de las empresas españolas en lo que queda de año? ¿Podríamos decir que estamos ante una minicrisis financiera? ¿Cuántas empresas se puede cobrar esta minicrisis por culpa de los impagos o la morosidad?
La coyuntura económica actual, marcada por los problemas en las cadenas de suministros e incremento de costes, así como la ralentización del crecimiento económico, están planteando importantes retos a las compañías europeas, afectando a sus ingresos, debilitando sus cuentas de resultados e, incluso, poniendo en riesgo su viabilidad.
Según los datos publicados por el INE, el año 2022 terminó con más de 26.000 empresas cerradas, la cifra más alta desde el inicio de la serie en 1995 y que supone un incremento del 10,1% respecto a 2021. Además, entre enero y marzo de 2023 ya habrían cerrado 8.971 entidades a nivel nacional, un 3% más que en el mismo periodo de 2022. Por tanto, de cara a los próximos meses, con la previsión de que la inflación se mantenga elevada y sigan subiendo los tipos de interés, el número de negocios que cierran sus puertas podría seguir aumentando.
Los lectores de CHANNEL PARTNER son distribuidores de informática de toda España. ¿Qué consejos les daría para manejar esta situación complicada y no salir perjudicada en términos financieros y de negocio?
La incertidumbre económica es un factor fundamental que, inevitablemente, afecta a la situación financiera de las empresas. Para evitar posibles problemas financieros o de negocio, es crucial garantizar una correcta gestión de las facturas emitidas y los cobros pendientes. Una tarea que, en muchas ocasiones, conlleva un gasto excesivo para las empresas, tanto de tiempo como de recursos.
Con la previsión de que la inflación se mantenga elevada y sigan subiendo los tipos de interés, el número de negocios que cierran sus puertas podría seguir aumentando
Santiago Casado, director en España del negocio de préstamos dudosos de Intrum
Por eso, apoyarse en firmas especializadas ayuda a las empresas a invertir sus esfuerzos en otras tareas destinadas a su desarrollo y crecimiento. Asimismo, desde Intrum también recomendamos aplicar una estrategia de gestión de pagos efectiva. De este modo, será posible controlar, planificar y validar correctamente el capital de la empresa destinado a abonar las facturas pendientes con proveedores, asumiendo y cumpliendo con las condiciones -plazos, cantidades, etc.- que estos establezcan.
¿Qué herramientas (legales u operativas) tienen a su disposición estos revendedores para agilizar los pagos de sus acreedores?
Al experimentar retrasos en los pagos, las compañías pueden optar por distintas soluciones. Normalmente, la primera opción es recurrir a la vía amistosa, en la que se negocia con el deudor con el objetivo de recuperar los pagos y alcanzar un acuerdo beneficioso para ambas partes. Si esto no fuese posible, las compañías suelen optar por la vía judicial.
No obstante, para estos casos, la solución más efectiva es apoyarse en compañías especializadas en gestión de impagados, encargadas de ofrecer un servicio profesional a lo largo de todo el proceso de recuperación (fase amistosa y judicial), lograr los mejores resultados y consolidar la relación con el cliente, permitiendo, además, que la empresa pueda enfocarse en lo más importante: el impulso de su negocio.