E.on España ha implantado una nueva red Wi-Fi en sus principales ubicaciones, lo que le ha permitido entregar servicios convergentes de voz y datos, así como dar movilidad a sus empleados y colaboradores. Ambar, la empresa instaladora, diseñó una red redundada con capacidad suficiente para atender la demanda actual. Además para la gestión y monitorización de la red se implantó una herramienta de gestión que soporte los principales procesos de gestión.
Inicialmente, Ambar y E.on España plantearon una estrategia global de despliegue que debía cubrir las expectativas depositadas en el servicio, teniendo en cuenta tanto los procesos de negocio de la eléctrica como una serie de condicionantes y restricciones relacionadas con el acceso a la red y a la información disponible.
Un vez finalizado el análisis y completada la fase inicial de despliegue, se procedió a definir el SLA, donde se detallaron las reglas de negocio en los principales aspectos del servicio. Entre los objetivos conseguidos por Ambar en este proyecto se encuentran los siguientes: mejora de la disponibilidad efectiva de los sistemas mediante el cumplimiento de los niveles de acuerdo de servicio; alineamiento del servicio a las necesidades reales de los usuarios; disminución del coste de aprovisionamiento y explotación del servicio; aprovechamiento de las economías de escala al extraer la gestión del mantenimiento en un proveedor especializado en el área de las TIC.
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