Como no podía ser de otra forma, AMD ha presentado esta mañana en Barcelona su nuevo procesador de cuatro núcleos dentro de la familia Opteron y que ha llevado el mismo nombre en código de la Ciudad Condal. El chip de AMD ratifica una nueva manera de valorar la CPU: rendimiento por vatio. Así, el desarrollo del fabricante está en línea con la nueva tendencia según la cual el resultado tecnológico ha de apoyarse sobre dos coordenadas condenadas a entenderse: el rendimiento versus el coste. Hasta ahora, el criterio principal a la hora de elegir una CPU residía sólo en el primero o, lo que es lo mismo, en la rapidez de la misma.
Pero, según los expertos, Barcelona es mucho más que rendimiento. Entre otras cosas, el nuevo chip es compatible con los actuales Opteron de doble núcleo, al tiempo que puede utilizar los mismos ventiladores de refrigeración que éstos y el mismo suministro eléctrico.
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