El encuentro anual Internet Global Congress, las jornadas sobre innovación y conocimiento en la sociedad digital organizadas por la Fundació Barcelona Digital, que se celebran en Barcelona hasta el 1 de junio, ha arrancado hoy su octava edición. En su primer día, el foro contó con la participación de Gilberto Gil, cantautor y ministro de Cultura de Brasil, quien realizó una extensa y apasionada defensa de la política de desarrollo del Gobierno brasileño en materia de tecnología. Gil se mostró favorable al uso de software libre, así como a la implantación de la banda ancha y del acceso instantáneo a los contenidos. “Los objetivos del presidente Lula [Da Silva] pasan, en primer lugar, por la erradicación de a pobreza, y uno de los instrumentos indispensables para conseguirlo se fundamenta en el desarrollo de las TIC”, apuntaba Gil, al tiempo que afirmaba que en tres años y medio en el poder, su equipo ha encauzado importantes iniciativas como un proyecto basado en banda ancha vía satélite para que zonas remotas accedan a Internet. “Asimismo, el uso de software libre ha incrementado en un 40% la venta de PC”, apuntó el ministro, quien, no obstante, reconoció que todavía queda mucho por recorrer, pues de 170 millones de personas, sólo 30 millones acceden a Internet. El ministro Gil se mostró partidario de un tipo de vida “glocal”, es decir, donde la cultura local se difunda para llegar a un plano global.
Por su parte, el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Pere Portabella, llamó la atención sobre el hecho de que las empresas medianas y pequeñas de Cataluña no consiguen sacar todo el partido de las TIC. No obstante, también cantó los logros conseguidos en aquella comunidad autónoma: “Cataluña es la comunidad del Estado con mayor penetración de las tecnologías de la información, pues el 69% de la población tiene PC y el 58% tiene conexión al Internet, lo que quiere decir que el 83% de los ordenadores están conectados a Internet. En telecomunicaciones las licencias concedidas en Cataluña representan una cuarta parte del conjunto del Estado”, afirmó Portabella. Por su parte, Jordi Valls, consejero de Industria, Trabajo y Consumo de la Generalitat de Cataluña, se hizo eco del hecho de que las tecnologías de la información ya no son nuevas; “son tecnologías cotidianas que sirven para generar conocimiento y transforman el concepto de mercado y los valores de la sociedad industrial. De esta forma se modifica el concepto de propiedad y la fidelización del cliente se hace no tanto a través del producto sino del servicio”.