“Hemos adquirido una dimensión tal que nos situamos entre las grandes empresas con tasas de crecimiento elevados”, con estas palabras hacía balance del presente ejercicio Alfonso Ramírez, director general de VMware Iberia. El directivo sustentaba esta afirmación en el hecho de que la facturación de la multinacional se aproxima ya a los 3.000 millones de dólares, una cifra que coloca al líder en virtualización entre las top del sector. No en vano, en el tercer trimestre (que coincide con el año natural) los ingresos mundiales ascendieron a 714 millones de la moneda estadounidense, lo que supone un incremento del 43% respecto al mismo periodo de 2009. Además, el acumulado de enero a septiembre fue de 2.000 millones dólares. Así las cosas, para los últimos tres meses la perspectiva fijada es rondar entre los 700 y los 810 millones.
En lo tocante al mercado local, Ramírez aportó como dato que la situación financiera de la organización en España sigue la misma línea ascendente vivida a escala mundial, con un resultado bastante bueno durante el periodo estival y crecimientos acordes con la corporación. En detalle, el negocio doméstico se sustenta fundamentalmente en grandes cuentas (60-65%), dejando el restante 35-40% a pequeñas empresas. De hecho, Alejandro Solana, director técnico de VMware en la subsidiaria, citó cuatro casos de éxito de relevancia en nuestro país: la Universidad Complutense de Madrid, el Ministerio de Defensa, la Agencia Valencina de la Salud e Iberdrola, ingeniería y construcción. Es más, Solana apuntó que aproximadamente el 98% de los clientes que están utilizando su tecnología figuran en el Ibex 35.
Pero el 2010 no sólo ha mejorado las cuentas del proveedor, también ha venido cargado de novedades, empezando por el cambio de oficinas a unas instalaciones propias, ubicadas a las afueras de Madrid pero más grandes y dotadas de zona para demos. Y es que la plantilla de la filial ronda ya la treintena. Asimismo, en lo que respecta a productos, lo más representativo ha sido la actualización de la plataforma para centro de datos vSphere, el anuncio en septiembre de View 4.5 para la virtualización del escritorio y los avances en la estrategia VCloud que permiten dar servicios en la nube a los clientes.
  Igualmente hay que mencionar los anuncios que han venido de las diferentes adquisiciones efectuadas este año por la compañía, de las cuales, el máximo responsable de la firma en la región destacó tres: Zimbra, que se la compraron a Yahoo! y cuyo negocio se dedica a la colaboración de open source; Integrien (gestión de aplicaciones) y TriCipher (seguridad en las nubes híbridas).
De cara al próximo año, VMware tiene en mente lanzar ofertas de cloud públicas y llegar a acuerdos y proyectos corporativos. Además de consolidar los datos económicos del ejercicio actual y poner en funcionamiento todas las herramientas en las que han estado trabajando. Sin embargo, quizás la apuesta más fuerte sea por la virtualización del desktop, a la que auguran un repunte considerable, sobre todo gracias a la migración a Windows 7 que supondrá un “salto importante” para el despegue definitivo de esta tecnología.     Ramírez apuntó, incluso, que actualmente se están adoptando proyectos en este sentido, sobre todo en el sector sanitario, y que aulas e instituciones docentes (segmento educativo) están estudiando su viabilidad y rentabilidad. Por el contrario, el debate se plantea en los siguientes términos: ¿hacia qué punto la pyme va a ir a la cloud?