En España se comercializaron en 2015 unos 25.000 escáneres documentales, es decir, sistemas que adquieren las empresas y que, yendo más allá del equipo familiar de sobremesa, escanean de una vez documentos de más de dos páginas. El del escáner profesional es un negocio al alza, toda vez que las compañías, incluso las más pequeñas, cada vez digitalizan más sus papeles para tenerlo todo en orden y también porque cada vez hay más normativa y plataformas que exigen esta digitalización, como LexNet, que ha optimizado el trasiego de documentos en el ámbito judicial y de la abogacía.
En ese mercado, Brother es la segunda marca del mercado español, con una cuota del 25%, según datos de la consultora Inforsource. Además, en Brother aspiran a ser la primera marca durante 2016. Para conseguirlo, el fabricante japonés ha ampliado su gama de producto con cuatro nuevos sistemas departamentales. Se trata de los ADS-2400N y ADS-3000N, que se conectan a través de Ethernet, y de los ADS-2800W y ADS-3600W, que disponen de conexión Wi-Fi.
Como nota distintiva, estos equipos vienen de serie con un software, Control Center, que permite crear perfiles específicos de escaneado. También tienen pantalla táctil configurable desde la que se pueden crear accesos directos, permiten a través de FTP hacer copias que se mandan a la impresora sin necesidad de ordenador o dan acceso a aplicaciones de nube pública o privada para agilizar la publicación de documentos, entre otras cosas. Excepcionalmente, el modelo ADS-3600W dispone de lector NFC que permite la autenticación de usuarios. Por otro lado, los nuevos escáneres de Brother llegan hasta las 5.000 páginas escaneadas al día.