Aunque el crecimiento ha sido moderado, Intel quiere mantener la buena onda y buen sabor de boca que han dejado la consecución de buenos resultados durante el pasado año y también espera mejorar las previsiones para el presente ejercicoi, tanto en el área de consumo como en el entorno profesional.
Para Carlos Clerencia, responsable del negocio profesional, el año se presenta con muy buenas expectativas gracias al lanzamiento de la quinta generación de procesadores vPro y la disponibilidad de Windows 10, la esperada plataforma operativa de Microsoft que propiciará la consolidación de tabletas y ‘2 en 1’ como dispositivos corporativos. En su opinión, el sistema unificado de Microsoft contribuirá a acelerar la esperada actualización de más de 4 millones de equipos en nuestro país. “Muchos usuarios se saltarán un ciclo de renovación y apostarán por un sistema que les permita sacar todas las ventajas de las plataformas táctiles”.
Las empresas también continuarán destinando importantes inversiones a migrar hacia la nube híbrida y también a modelos de infraestructura definida por software. En el entorno del centro de datos las expectativas también son positivas después de que el pasado año superaran en tres puntos las iniciales previsiones de crecimiento y alcanzaran los 14.400 millones de dólares de facturación, un 18% más de lo previsto.
A nivel global, las ventas de servidores crecieron un 7% en España, según datos facilitados por IDC, que avalan la recuperación de este mercado y consolidación de las estrategias de virtualización empresarial y aproximación al modelo de la nube.
Peor les fueron las cosas a Intel en el entorno de movilidad, donde redujeron sus ingresos nada más y nada menos que el 85%. Intel no termina de dar con la clave para ganar presencia en el mercado móvil y está pagando por ello. Quizás por eso el volumen de tabletas basadas en Intel todavía no sea muy representativo, a pesar de haber lanzado 40 nuevos modelos de dispositivos Core M esta pasada Navidad. El propio Brain Kraznich, consejero delegado de Intel, reconocía que su objetivo para el presente año pasaba por mejorar rentabilidad en este negocio.