Este conmutador proporciona ocho puertos capaces de trabajar a velocidades de hasta 1000Mbits/s. Un cálculo rápido arroja un coste de unos 30 euros por conexión, una cifra algo elevada, pero todavía razonable. Teniendo en cuenta que estos aparatos comienzan a ser rentables con un número significativo de puertos, ésta es una solución para grupos de trabajo reducidos que precisan de este tipo de conectividad. En el frontal, una matriz de indicadores muestra en todo momento el estado de las conexiones. De la ventilación se encarga un aparato ligeramente ruidoso, situado en la parte trasera.
El dispositivo soporta control de flujo 802.3x, que se utiliza para evitar las congestiones producidas al comunicar enlaces establecidos a diferentes velocidades. Se trata de un mecanismo que evita el descarte masivo de paquetes cuando se ha saturado el buffer del aparato.
Cuenta además con detección de Uplink automático y alimentador interno.