Tres años después de acometerse un acelerado proceso de digitalización en el centros educativos como consecuencia de la pandemia, el canal de distribución especializado en educación sigue teniendo grandes oportunidades ante la necesidad de seguir promoviendo la transformación tecnológica de las más de 28.000 centros de enseñanza en los que estudian más de 8 millones de alumnos de Primaria, Secundaria y universidad que hay en España.
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Planes digitales de centros
Con la pandemia el proceso de digitalización de los colegios, institutos y las universidades cogió vuelo, pero aún queda mucho por hacer. A pesar de las estratosféricas inversiones acometidas por la Administración, sólo un 30% de los centros de enseñanza obligatoria dispone de dispositivos digitales en un escenario donde subsiste una gran diferencia entre centros privados y públicos: En los primeros ha habido una gran inversión, mientras que en los segundos ha predominado el reparto de dispositivos hasta la irrupción de la pandemia.
En muchos casos, la clave para impulsar la digitalización en los centros educativos es que estos cuenten con una dirección entusiasta que cuente con un plan digital de centro para promover la digitalización y las competencias digitales. Es necesario evangelizar entre la comunidad docente y educativa para garantizar el despliegue de la tecnología adquirida, teniendo en cuenta que muchos profesores aún no han dado el salto hacia la digitalización.
Hay una gran diferenciación entre unos y otros centros porque unos van más avanzados que otros. Por esta razón, es necesario apostar por planes digitales de centros que abordan la transformación tecnológica de los centros educativos de forma integral y consideran soluciones completas más allá del hardware. Esto ofrece a los partners la posibilidad de revender servicios y no sólo hierro, y de actuar como un gran orquestador, con el objetivo final de mejorar las competencias digitales de las comunidad educativa: alumnos, docentes, proveedores y partners.
Competencias digitales de profesores
Hasta la pandemia, las diferentes Administraciones han abordado la digitalización en educación de forma parcial con sucesivos planes de renovación de dispositivos, como el Plan Avanza, y sin apenas ofrecer referencias acerca del software, herramientas y soluciones que los acompañen. En este estado precario, muchos profesores se vieron superados por las circunstancias extremas de la pandemia que les obligaron a reciclarse rápidamente y recibir cursillos acelerados sobre las nuevas herramientas de productividad como Teams o Zoom, imprescindibles para muchos desde entonces.
El reskilling de los docentes tradicionales y el cambio generacional en el profesorado permitirá acelerar la digitalización de los centros educativos, una labor que también debe desarrollar el partner. Ellos serán los encargados de evangelizar entre los profesores para ayudar a divulgar las nuevas tecnologías e impulsar la digitalización y las competencias digitales de alumnos y docentes. Actualmente, Microsoft trabaja activamente con más de 1.000 profesores en España que desarrollan esa labor de puente entre sus pares y los estudiantes.
IA para una educación diferenciada
Respecto a las tendencias tecnológicas, en el mundo de la educación gana cada vez mayor predicamento la inteligencia artificial como herramienta de gamificación para dar respuesta a las necesidades de todo tipo de alumnos, y especialmente aquellos con necesidades especiales. Los chatbots y software enriquecido con IA se convertirán en moneda de uso común para muchas comunidades educativas, siempre y cuando se apliquen de forma sistemática planes digitales de centro bien estructurados.
El metaverso también se convertirá en una herramienta clave para preparar a los estudiantes del futuro. En este terreno será fundamental la personalización, al igual que en seguir formando en competencias digitales a todos los estudiantes por igual. “Los niños tendrán que aprender a discriminar información y tener pensamiento crítico”.
La desactualización de los actuales planes de estudios respecto a la evolución de las tecnologías es uno de los problemas que debe afrontar la comunidad educativa y que afecta muy especialmente a los centros públicos universitarios. La carencia de talentos junior está obligando a la administración central y autonómica a promover campus y bootcamp híbridos de gestión privada que permita formar a estudiantes millenial y centennial con los recursos tecnológicos adecuados para convertirlos en los profesionales del mañana.
