Versatilidad y potencia podrían definir esta herramienta. Sin embargo, 3ds max 5.0 no disfruta de una interfaz tan intuitiva como la de otras aplicaciones de esta clase debido a que aprovecha el máximo espacio posible para las vistas, en detrimento de las etiquetas de texto de los botones. Éstos son, a su vez, de tamaño reducido, lo que, a la hora de trabajar, se traduce en una mayor eficiencia y rendimiento, ya que el manejo de las distintas herramientas se realizará mediante la ventana de navegación de la parte derecha de la pantalla. Una vez se logra un cierto grado de aprendizaje, se abren las puertas de una verdadera aplicación de diseño y animación 3D. Las limitaciones residen solamente en nuestra imaginación, ya que son enormes las posibilidades que nos ofrece 3ds max.
Uno de los aspectos que más se ha mejorado con respecto a anteriores ediciones es la radiosidad. Se trata de una característica que permite una iluminación más realista. Parte de la base de que la luz, cuando incide en cualquier material, rebota con otras características de color e intensidad que a su vez pueden incidir en otro material.
El modelado de polígonos también se ha implementado, proporcionando un mayor control sobre éstos, así como un perfeccionamiento considerable en los tiempos de creación.
En cuanto a la animación de personajes, también podremos conseguir altos niveles de realismo mediante un mayor control de los movimientos, tal es el caso de piernas y brazos.
