Con el paso de los años, el mercado de coches eléctricos de ocasión va cogiendo forma. La oferta de coches eléctricos de segunda mano es cada vez más amplia, y hoy en día ya es posible encontrar unidades en buen estado a muy buen precio. Esto es debido a la gran depreciación que sufren estos coches, lo que hace que el mercado de ocasión para vehículos de este segmento crezca mucho más que otros. Pero, ¿por qué se han devaluado tanto los coches eléctricos?
La mayoría de los coches pierden valor con el tiempo, especialmente los coches nuevos ya que el mayor porcentaje de depreciación es durante los dos primeros años. Si a esto le sumamos la pérdida de valor debida a las nuevas tecnologías aplicadas en nuevos modelos y el desgaste de las baterías, la depreciación es exponencialmente mayor.
La compra de un coche eléctrico de ocasión comienza a ser una opción válida para los conductores españoles, aunque no todos los consumidores de vehículos de segunda mano están interesados en utilizar vehículos eléctricos. Esto es debido a la autonomía de los mismos, a la ausencia de puntos de carga cercanos o por la reticencia de los consumidores a adoptar nuevas tecnologías.
Esta resistencia a adoptar una nueva tecnología va en beneficio del comprador interesado en adquirir coches eléctricos, ya que es mucho más barato adquirir un eléctrico de segunda mano que uno nuevo. Además, existen en el mercado empresas especializadas en la valoración de vehículos, lo que hace mucho más sencillo y eficiente el proceso de cambiar de coche.
Aunque estos vehículos tengan limitaciones en cuestión de autonomía, lo cierto es que conllevan numerosas ventajas tanto para el medio ambiente como para el bolsillo. Un vehículo eléctrico tiene mucho menos mantenimiento del que preocuparse y es mucho más barato que el combustible. Por otra parte, los gobiernos están cada vez más enfocados en reducir los niveles de contaminación en las ciudades. Esto se traduce en medidas que benefician a los usuarios de estos vehículos.
En España se avanza con mucho retraso en este terreno, con un porcentaje de matriculaciones relativamente reducido y con unos valores de contaminación en ciudad que sobrepasan los permitidos a escala europea. Es urgente revisar los incentivos para la promoción de vehículos de cero emisiones en nuestro país, como también revisar la fiscalidad del automóvil para desincentivar los vehículos más contaminantes.