El mercado español de ordenadores fue uno de los más dinámicos de Europa en la recta final de 2014, si bien hay que tener en cuenta que viene de unos niveles de comercialización muy bajos. Entre octubre y diciembre se comercializaron en este país 1,16 millones de sobremesas y portátiles, por 832.000 del mismo periodo del año anterior, según datos preliminares de IDC. El 40,2% de avance en el cuarto trimestre contrasta con el 14% de crecimiento del mercado británico, el 13% del francés o el 12,6% del italiano.
Y llama más aun la atención si se compara con el alemán, que se estancó, con un magro avance del 0,4% y con el ruso, donde las ventas se hundieron y cayeron casi un 35%, según los datos preliminares de IDC.
2014 fue el primer ejercicio desde 2010 en que el PC acaba creciendo en España. Y es que en 2011, 2012 y 2013 las ventas de ordenadores personales en España cayeron un 33%, 14%, 24%, respectivamente. En el conjunto del pasado año se comercializaron aquí 3,5 millones de máquinas, un 37,2% más que en 2013. Son datos que empiezan a devolver a este mercado a los niveles precrisis, en los que las ventas anuales oscilaban en torno a los 4,5 millones de máquinas.