El mercado de la telefonía es uno de los más rotación, dentro del mundo tecnológico. Deloitte prevé que en 2015 se comprarán 1.000 millones de nuevos smartphones para reemplazar los teléfonos actuales, lo que generará unas ventas de más de 300.000 millones de dólares y supondrá cerca de tres cuartas partes de las ventas totales de teléfonos previstas para este año (1.400 millones de unidades).
Con estos resultados, en 2015 el nivel de ventas de smartphones superará tanto en unidades como en ingresos a las del conjunto de los sectores del PC, televisores, tabletas y videoconsolas. Por otro lado, el parque total de smartphones crecerá hasta 2.200 millones en 2015, 400 millones más de unidades que en 2014.
El estudio de Deloitte también destaca que, aproximadamente, siete de cada diez personas con smartphone, de catorce mercados desarrollados, habían cambiado el teléfono en los últimos 18 meses. Lo que demuestra que esta tendencia de cambio es superior a la de cualquier otro dispositivo electrónico de consumo. Mientras un tercio de los encuestados espera comprar un smartphone en los siguientes doce meses, tan sólo un 21% dijo que lo haría en el caso de los ordenadores portátiles y un 19% en el caso de las tabletas.
Deloitte estima que a finales de 2015 el número de hogares con banda ancha a escala mundial habrá aumentado alrededor de un 2%, hasta los 715 millones, y que la velocidad de la banda ancha en la mayoría de los mercados se habrá incrementado entre un 15% y un 25%. Sin embargo, advierte la firma, el término banda ancha abarca un rango cada vez mayor de niveles de rendimiento, desde unos pocos megabits por segundo (Mbit/s) hasta cientos de Mbit/s.
Deloitte predice también que, para finales de 2015, de los aproximadamente 600 o 650 millones de teléfonos equipados con el sistema de comunicación de corto alcance, NFC, el 5% será utilizado al menos una vez al mes para realizar pagos sin contacto en establecimientos comerciales.
Aunque los pagos sin contacto no serán una tendencia dominante a finales de 2015, su adopción por parte de pequeños nichos en el mercado supondrá un gran avance, en comparación con un uso prácticamente nulo en años anteriores, sobre todo gracias al visto bueno de las instituciones financieras, los comercios, los consumidores, los proveedores de tecnología y los operadores de telefonía.
Deloitte predice que en el futuro existirán un gran número de redes de telecomunicaciones, dedicadas por cliente e incluso optimizadas para cada servicio, funcionando en paralelo sobre una misma infraestructura de provisión de funciones de red virtuales.
En este sentido, durante el año 2015, empezarán a aparecer los primeros pilotos comerciales en España empleando virtualización de funciones de red (NFV) y redes definidas por software (SDN), que pronto pasarán a formar parte de la oferta de servicios de las operadoras.