El alquiler nunca ha tenido predicamento en España. Esa pasión desmedida de los españoles de adquirirlo todo en propiedad también ha afectado a la tecnología. Sin embargo, las cosas empiezan a cambiar. Según Ángel Benguigui, country manager de Econocom, un especialista en renting informático, hace unos años solo el 5% de la inversión en tecnologías de la información se hacían en este país recurriendo a esta modalidad, que, por otra parte, permite mantener unas finanzas más saneadas. Un panorama muy diferente al que exhiben mercados como el francés o el alemán, donde llega al 30%, o al de las potencias anglosajonas, donde puede rozar el 50%.
Sin embargo, en los últimos tiempos la crisis está cambiando hábitos a todo ritmo. Benguigui calcula que hoy el renting puede afectar al 15% de las compras de nuevas tecnologías en España. “Es un proceso normal que tiene su antecedentes en los coches o en las mismas oficinas. Antes todo el mundo compraba coches de empresa y adquiría en propiedad el local de la compañía, y hoy casi nadie lo hace”, explica el responsable local de Econocom. Econocom, que en 2010 estuvo enfrascada en la adquisición de la empresa de servicios de mantenimiento ECS, facturó en España casi 149 millones de euros en el último ejercicio y para el presente su objetivo es, a pesar de la crisis, mantenerse en unos 150 millones. De esta forma, Econocom, que emplea a 100 personas, se sitúa, según sus cálculos, como la primera firma de renting independiente del mercado local, esto es, ajena a los brazos financieros de los grandes fabricantes y a los bancos.
En Europa, un territorio que Econocom cubre con 17 oficinas y 3.700 personas, los ingresos (incluyendo los de ECS en los dos últimos meses del ejercicio) han ascendido a 1.021 millones de euros en 2010. Sin embargo, el objetivo consolidado para este ejercicio asciende a 1.400 millones.
Econocom, que también da servicios de soporte y mantenimiento para centros de datos y gestiona parques móviles, se distingue de fabricantes y bancos en dar una solución de renting muy flexible y acorde a las necesidades cambiantes de cada cliente. “Con Econocom los equipos pueden ir llegando a cuentagotas”, asegura Susana Gilabert, responsable de comunicación.
La firma no solo financia máquinas, sino también licencias y servicios si el proyecto lo requiere. Además, los responsables de la compañía no notan por el momento problemas con impagos porque, como dice Gilabert, “de lo último que se quita una empresa es de la tecnología”.