El volumen de negocio del sector del contact center continuó creciendo en 2012, aunque a menor ritmo que el registrado en el bienio anterior. Las empresas trataron de compensar la desfavorable coyuntura económica en España con la potenciación de los ingresos procedentes de clientes ubicados en el extranjero. De este modo, la facturación sectorial se situó en 2.145 millones de euros, un 1,7% más que en 2011. Esta es una de las conclusiones extraídas del informe que acaba de hacer público la consultora DBK, tras analizar 75 empresas del sector entre las que se incluye MST Holding.
En el estudio se destacan otra serie de datos, como los referentes a la ubicación de estas empresas, y se señala que se registra una notable concentración de las plataformas en las provincias de Madrid y Barcelona, donde se localiza el 43% de los centros propios de las principales empresas en nuestro país.
Por tipo de llamadas, el volumen de las de recepción aumentó su peso específico en el pasado ejercicio, al crecer un 3,2%, hasta representar el 64,6% del total. Por su parte, la facturación en el segmento de emisión de llamadas registró un descenso del 1,8%, situándose en 500 millones de euros, el 23,3% de la facturación sectorial.
En cuanto al campo de actividad, las empresas de telecomunicaciones y medios siguen constituyendo el principal grupo de clientes, al reunir el 48,5% del negocio. Por su parte, el sector financiero/asegurador pasó a representar el 23,5% de la facturación agregada, colocándose por delante de los segmentos de utilities y Administraciones públicas.
Si bien se estima para el conjunto del año 2013 una facturación total de unos 2.150 millones de euros, lo que supondrá un estancamiento respecto a 2012, todos los indicadores apuntan a que en el ejercicio 2014 podría contabilizarse un aumento del volumen de negocio sectorial del 1-2%.
La facturación a clientes extranjerosaumentará en torno a un 12% en el presente año, hasta los 235 millones de euros. En el bienio siguiente se espera alcanzar una tasa de variación media anual del 8%.
La ampliación de la cartera de servicios, la incorporación de innovaciones tecnológicas y la flexibilidad para mejorar la adaptación a las necesidades de cada cliente ganarán importancia en las estrategias de las empresas.