En 2011, EMC logró crecer en España un 11%, la mitad que el año anterior. A pesar de que el ritmo de avance de la firma haya bajado, Fernando de la Prida, el director general de la filial, considera que el ejercicio pasado fue bueno [según datos a los que ha accedido CHANNEL PARTNER, la facturación de EMC a nivel local el pasado año fue de 196 millones de euros]. “Logramos vender a 600 nuevas cuentas, sobre todo pymes”.
Es el efecto de la entrada en el catálogo de la compañía de la línea de almacenamiento VNX, a la venta desde 7.000 euros, dirigida a empresas de menor tamaño y que comercializa enteramente el canal de distribución. Precisamente, para reforzar este negocio pyme, EMC ha buscado alianzas en el canal mayorista (ahora vende a través de Magirus y Diasa) y ha ampliado su red de partners.
Eso sí, De la Prida cree que la situación se ha complicado y que este ejercicio va a ser “retador” para su compañía. En vista de las perspectivas de sectores como la administración, que en estos meses ha parado muchas inversiones, el directivo se daría por satisfecho si la filial consiguiera llegar al doble dígito de crecimiento.
En cualquier caso, el equipo de EMC cree que hay mucho trabajo por hacer. “Pocos clientes tienen un conocimiento amplio de lo que hacemos, que no es solo almacenamiento y que es también virtualización o seguridad”. De la Prida cree que EMC está en el sitio justo porque precisamente las inversiones este año se concentrarán en la virtualización, la seguridad o el backup.
 
En términos generales, el encuentro del cloud computing y del big data (la capacidad para manejar no solo los datos estructurados en las bases de datos de toda la vida sino también la información desestructurada que fluye por las redes) marcará para De la Prida la informática corporativa en este ejercicio.
Alejandro Giménez, consultor tecnológico de EMC, cree que, además de la virtualización, que ya ha calado en la mayoría de los clientes, será una necesidad hacer interoperables las distintas infraestructuras cloud. “La federación de CPD será crucial. Debemos facilitar que los usuarios puedan trabajar contra varios datacenters porque supone un ahorro de costes y facilita el disaster recovery”.
Giménez también destaca el concepto de scale out, es decir escalar evitando los cuellos de botella en el centro de datos. Por último, el consultor habla de la necesidad de automatizar las tareas de backup en las empresas. “En el mundo de la nube este tipo de cosas ya no se pueden hacer manualmente”.