Desde el comienzo de la pandemia, el mercado mundial está cortocircuitado. Durante décadas, el trasiego de mercancías en el mundo fue al alza y el sistema dio buenos resultados en términos económicos y de satisfacción de cliente. Pedir y tener un producto es cuestión de días o semanas traído de Asia pasó de ser un sueño a convertirse en un ejercicio cotidiano, sobre todo con la eclosión del comercio electrónico y de gigantes como Amazon o Alibaba.
Sin embargo, un cóctel venenoso de paradas de producción de debido a la pandemia, falta de camioneros y transportistas, alza de los precios de la energía y del transporte de contenedores, que se ha multiplicado por 10, y escasez de semiconductores, ha hecho saltar las alarmas. Es un problema con el que la economía lidia desde hace muchos meses, y que está hundiendo, por ejemplo, las ventas de coches.
La gran pregunta es: ¿hasta qué punto va a afectar al sector informático y de electrónica de consumo, que en las semanas que vienen y hasta finales de año se juega el 30% o 40% de las ventas anuales? Una cosa parece clara. La Playstation 5, el ejemplo palmario de que estamos en una crisis de difícil resolución, va a seguir estando ausente de los lineales de las tiendas. La última versión de la videoconsola de Sony salió al mercado hace un año y sigue siendo poco menos que un sueño para millones de jugones en todo el mundo.
Pero ¿pasará lo mismo con el resto de estrellas tecnológicas del Black Friday y de la Navidad, desde el último iPhone a los portátiles ultraligeros, tan demandados desde que se declaró la pandemia? CHANNEL PARTNER ha hablado con varias compañías que en noviembre y diciembre se juegan gran parte de la facturación del ejercicio.
“No hay que esperar a tener el producto ideal. No hay que ser muy selectivo. Hay que tomar lo que haya”, asegura Antonio Valiente, de Tech Data
Pero antes de ir con sus testimonios, hay un dato inquietante. En la nota de prensa de resultados del tercer trimestre del año, el mayorista Esprinet, que cotiza en la Bolsa de Milán y tiene negocio sobre todo en Italia y España, reportó una caída de la facturación del 13% en las ventas, rompiendo una racha muy positiva en los dos primeros trimestres del año. En esa misma nota, aparecían datos de Context referentes a todo el canal mayorista en España que van en la misma línea. Mientras que las ventas de los mayoristas informáticos de este país avanzaron un 20% entre enero y marzo, y un 17% entre abril y junio, en verano se desplomaron y cayeron un 4%.
“Hemos adelantado 24 semanas nuestra operación de compra para poder asegurar el stock de nuestros productos”, tranquiliza Samuel González, de MediaMarkt Iberia
En ese balance, Alessandro Cattani, el consejero delegado de Esprinet, confirmaba que la demanda de tecnología sigue “extremadamente robusta, con pedidos significativamente por encima de lo presupuestado”, pero que la oferta está constreñida por “las dificultades en la logística global y la escasez en la disponibilidad de producto”. Es decir, el mismo cuento que se oye desde hace muchos meses y que ha pasado a ser la música de fondo de la economía y del sector tecnológico, el tema de conversación favorito de mayoristas y retailers de todo el país.
Antonio Valiente, responsable de end-point solutions en Tech Data, dice que le alegraría mucho ver que otro año el canal hace el 40% o 50% de su negocio en la recta final del ejercicio, pero que teme que el suministro “tendrá un impacto grande”. No obstante, Valiente no cae en el pesimismo y asegura que en el sector informático poco a poco se han ido solucionando los problemas. “En educación, donde ha habido una alta demanda de equipos por parte del sector público, al final ha habido oferta, sobre todo en Chromebooks. Hay cierto nivel de inventario”, explica.
Por su parte, José Ángel Sánchez, director de marketing de Depau, concede que en el sector informático hay falta generalizada de stock, pero asegura que su compañía no está notando “una carestía importante”. Samuel González, director comercial de MediaMarkt Iberia, comenta que su compañía ha planificado con mucha antelación sus compras y ha adelantado hasta 24 semanas la adquisición de producto, precisamente para asegurarse el stock. Además, este directivo dice que ahora mismo está compartiendo forecast (previsión) de ventas con seis meses de antelación por término medio. González explica que tener “una de las más amplias ofertas del mercado en electrónica de consumo” permite a MediaMarkt disponer siempre de un artículo a la altura de las expectativas del cliente. “Aunque de forma puntal no haya stock de un producto concreto, disponemos de productos de la misma gama con características similares”, añade.
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Problemas con portátiles, telefonía o consolas
Por su parte, Marco Huertas, CEO de Globomatik, reconoce que las campañas de fin de año serán “atípicas”, dadas la incertidumbre y problemas que está habiendo en cuestión de escasez de suministro y logística. El directivo prevé dificultades para servir “productos importantes”, como portátiles, impresoras, videoconsolas y telefonía. “Solo se librarán los productos aprovisionados largo tiempo atrás”, matiza. El resto de consultados para este reportaje coinciden en gran medida con Marco Huertas al localizar los productos problemáticos de la próxima Navidad.
A esta lista, José Ángel Sánchez, de Depau, añade tablets y televisores, aunque rápidamente explica que si hay algún modelo escaso, siempre va a haber otro que lo pueda suplir. Antonio Valiente asegura que los portátiles de precios bajos han sufrido mucho, y que también hay problemas para suministrar ordenadores a empresas, sobre todo si son de las series de mayor volumen. Asimismo, señala que en el apartado de videojuegos “hay muchos problemas”. “En Xbox no hay casi nada, y en Apple faltan iPhones y Macs”. “Hay equipos en estas familias, pero probablemente la gente no se llevará el dispositivo que quiera, con la capacidad y el color que más le conviene”, advierte. No obstante, Valiente habla de la recuperación de suministro de impresoras de consumo. Marco Huertas, de Globomatik, añade que habrá “roturas de stock puntales en algunos productos y marcas”. Sin embargo, asegura también que las grandes cadenas y los mayoristas llevan meses trabajando para garantizar la disponibilidad de producto.
Fórmulas para lidiar con la escasez
Precisamente, una buena gestión de los stocks en estos momentos y el trabajo previo realizado pueden salvar las importantes campañas de fin de año para el canal de consumo. Con lo que eso supone en términos de ingresos y sobre todo de confianza de los clientes. Por eso CHANNEL PARTNER ha preguntado a las compañías qué recetas han puesto en marcha para salvar el negocio y no decepcionar a la clientela en un momento tan especial.
“Solo se librarán de las dificultades los productos aprovisionados largo tiempo atrás”, asegura Marco Huertas, de Globomatik
Marco Huertas desvela su receta: “Comunicación permanente, total transparencia, información completa y el compromiso de cumplimientos actualizados”. Antonio Valiente dice que se da la paradoja de que todo está vendido, pero el nivel de insatisfacción en las empresas del canal es alto. Sin embargo, asegura que los revendedores lo van asumiendo: “La gente antes se cabreaba, pero empieza a entenderlo”. Y da una recomendación de última hora: “Hay que pensar sobre todo en cubrir necesidades. No hay que esperar a tener el producto ideal. No hay que ser muy selectivo. Hay que tomar lo que haya”.
José Ángel Sánchez, de Depau, tiene claro que el mayorista debe actuar para atenuar oscilaciones del mercado y evitar así que sus clientes sufran lo menos posible las tensiones de la falta de stock o los incrementos de precios. “Para ello, las medidas a tomar son varias. Desde el incremento de stocks y el cierre de acuerdos con fabricantes que nos aseguren la continuidad del suministro, hasta dar todas las facilidades necesarias para que las tiendas puedan hacer acopio de material sin asumir riesgos”.
“Queda aún mucho, no creo que podamos hablar de una recuperación antes de un año”, reconocen desde Depau
La crisis no se resolverá a corto plazo
Por último, preguntamos a los mayoristas y retailers sobre cuándo creen que esta crisis de oferta va a quedar superada. Todos confían en que va a remitir, pero ninguno cree que sea a corto plazo. Es el caso de Samuel González, de MediaMarkt. Por su parte, José Ángel Sánchez también lanza sus presagios: “Creo que es algo a lo que le queda aún mucho, no creo que podamos hablar de una recuperación antes de un año”. “Esto se prolongará durante dos trimestres más. En el ámbito de empresa y del sector público, la demanda va a seguir ahí mucho tiempo sin cubrirse. Además, por temas de energía, las fábricas se paran sistemáticamente. Los más pesimistas hablan de que hasta 2023 no veremos la luz”, expone Antonio Valiente. Y finalmente Marco Huertas zanja la cuestión asegurando que, aunque es difícil aventurar un final a la crisis de suministro, no llegará de la noche a la mañana, sino que será “un proceso paulatino”. El tiempo dirá.
Fletes por las nubes
Uno de los factores que más está haciendo subir los precios finales de la informática y la electrónica de consumo en España en los últimos meses es el del transporte. El traslado por barco de la mercancía, que es medio más habitual, se ha multiplicado últimamente. “Un container traído desde un puerto de Asia ha incrementado su precio 10 o 12 veces. Ha pasado de de 1.500 dólares a 18.000 o 19.000 dólares”, reconoce Antonio Valiente. Como consecuencia algunos fabricantes de portátiles han incrementado los precios finales un 12% o 14%. “No son subidas generales. Son puntuales, pero están ahí”, dice Valiente. Marco Huertas, por su parte, reconoce que ha habido un encarecimiento de los gastos logísticos, pero que apenas han tenido repercusión en el PVP final de los productos. Mientras tanto, José Ángel Sánchez, de Depau, calcula que el coste el flete marítimo se ha multiplicado por siete y en el transporte terrestre también ha habido un alza, aunque más gradual.