Se trata de un producto minuciosamente diseñado para ofrecer un diseño funcional a la par que sencillo. No obstante, esta es quizás una de las propuestas que mejor aúna calidad y simplicidad, por lo que se presenta como una opción especialmente atractiva en su segmento. Cuenta con un CCD de 4 megapíxeles y ofrece una resolución máxima de 2.304 x 1.712 puntos, a lo que hay que añadir un zoom digital de 3X.
Estas buenas impresiones se fundamentan en los resultados obtenidos en las pruebas a las que ha sido sometida en nuestro Laboratorio, prometedores pero mejorables en aspectos concretos. En condiciones ambientales favorables, poco se puede objetar a la gestión automática realizada por este producto: colores brillantes al mismo tiempo que fidedignos, buena definición y un enfoque preciso. Sin embargo, en entornos menos luminosos es posible apreciar una leve degradación de la ecualización del color y las zonas más oscuras presentan un grano de tamaño considerable.
La valoración general, no obstante, es realmente positiva. Eso sí, enmarcándola en el contexto apropiado; es una solución de manejo sencillo capaz de permitir disfrutar de fotografías de calidad.
El apartado del almacenamiento viene cubierto por una tarjeta SD de 16 MB que se incluye de serie. Por otro lado, para la alimentación, Epson se ha decantado por utilizar 4 pilas tipo AA, aunque en determinadas ocasiones, y más en una cámara con este coste, quizás se eche en falta la habitual batería de ión de litio.