Después de muchos días de rumores, HP ha desvelado el alcance de su ajuste coincidiendo con la presentación de los resultados de su último trimestre fiscal. En concreto, el gigante de los ordenadores y las impresoras recortará 27.000 empleos, un 8% de la plantilla. En el segundo trimestre de su ejercicio fiscal, HP obtuvo un beneficio neto de 1.593 millones de dólares (1.264 millones de euros), lo que supone un retroceso del 30,8% con respecto al mismo periodo del año precedente.
El ajuste de plantilla se llevará a cabo en tres años y contemplará la posibilidad para los empleados de acogerse a planes de jubilación anticipada. HP calcula que la reestructuración permitirá un ahorro anual de entre 3.000 y 3.500 millones de dólares (2.380 y 2.778 millones de euros).
Según fuentes de HP en España consultadas por Europa Press, se trata de un plan multianual que afectará a “todas las áreas y regiones” de la compañía, aunque aún es “demasiado” pronto para saber de qué manera afectará el recorte a la filial local, que en estos momentos emplea a 8.200 trabajadores.
Un primer paso para facilitar el ajuste de costes y plantilla fue anunciado en marzo, cuando, tras conocer la caída del 44% en los beneficios (y de un 7% en los ingresos), el consejo presidido por Meg Whitman tomó la decisión de fusionar las divisiones de PC e impresoras (IPG). Según fuentes próximas a la compañía consultadas por CHANNEL PARTNER, en los próximos meses la compañía irá eliminando los solapamientos a los que dé lugar esta fusión en un proceso que irá “de arriba abajo”.
En el conjunto de los seis primeros meses de su ejercicio, HP obtuvo un beneficio neto de 3.061 millones de dólares (2.429 millones de euros), un 37,6% menos, mientras que su cifra de negocio disminuyó un 5%, hasta 60.729 millones de dólares (48.197 millones de euros).
John Madden, analista de Ovum, cree que los recortes son “dolorosos, pero necesarios” si HP quiere recuperar la confianza del mercado, sobre todo en el entorno de la gran cuenta. En su opinión, HP tiene que dejar claro al mercado que todos esos ahorros van a ir al apartado de I+D y desarrollo de producto, un ámbito que no ha cuidado demasiado en los últimos tiempos.
Por otro lado, Madden echa de menos que Meg Whitman desvele a la gigantesca base de clientes de la firma su visión a medio y largo plazo de la compañía. “Una pregunta sigue sin tener respuesta: ¿qué clase de compañía quiere ser HP el año que viene o en tres o cinco años?”.