La solución corre en servidores NAS de HP y usa el software de recuperación de datos Data Protection Manager de Microsoft. Una de las principales ventajas del nuevo sistema es que las copias de seguridad se realizan en el disco, por lo que, si posteriormente deseamos recuperar la información almacenada, el proceso será más rápido que con el tradicional sistema de cintas. Para evitar la pérdida de datos, el sistema reduce al máximo el tiempo que pasa entre un backup y otro, que se puede ajustar hasta una hora de diferencia. El funcionamiento es muy sencillo: el dispositivo de copia se conecta a la LAN y hace un backup de todos los clientes de la red en un disco. Posteriormente podemos pasar esa información a cintas en un proceso independiente.
La solución funciona bajo el sistema operativo Windows Storage Server (que es una variación de Windows Server) y usa la aplicación de Microsoft Volume Shadow Copy Services, que permite realizar las copias mientras se está trabajando normalmente y de forma continua. Además, el usuario podrá restaurar de forma fácil la información que desee sin la intervención del administrador del sistema. El paquete viene preconfigurado y optimizado, por lo que es sencillo hacerlo funcionar.
Actualmente se han lanzado al mercado cinco modelos de la solución que varían en función de la capacidad de almacenamiento, la cual se mueve entre 1 TB y 9 TB y su precio va desde los 4.200 euros hasta los 4.800 euros.
