IFA demuestra que el formato de gran feria, lejos de estar muerto, mantiene el vigor. El mayor encuentro de informática, electrónica de consumo y electrodomésticos de Europa, que cada año se celebra en Berlín, congregó a más de 1.400 expositores que se repartieron por más de 20 pabellones. IFA es una cita importante (este año la asistencia subió ligeramente, hasta 240.000 personas) por cuanto marca las tendencias que dominarán la industria en los últimos meses del año y en la decisiva campaña de Navidad, cuando muchas empresas de esta industria se juegan buena parte de la facturación anual.
Como viene siendo habitual en los últimos tiempos, las televisiones y las tabletas concentraron la atención de los asistentes, en buena parte profesionales y familias alemanas, pero también llegados de toda Europa. En el campo de las tabletas, el gran protagonista ha sido Microsoft, que con Windows 8 definitivamente poco una pica en un formato que hasta el momento se le resistía.
Aunque llega tarde y está a una distancia sideral de Apple, que con su iPad ha marcado las reglas del juego, y de Android, que es omnipresente en la oferta del resto de competidores, Microsoft tiene todas las papeletas para recuperar el terreno perdido. Windows 8 es por fin un sistema operativo optimizado para este tipo de aparatos y para los móviles inteligentes (Windows Phone), se ha concebido para que funcione sobre pantallas táctiles y además puede correr sobre procesadores con arquitectura ARM (versión RT), que son los que se han impuesto en los formatos más ligeros. Además, y como se ha podido ver en IFA, la llegada del sistema operativo de Microsoft a la tableta ha supuesto el nacimiento de un nuevo formato, el del PC híbrido, un equipo formado por una pizarra que se ensambla a un teclado y se convierte en un portátil ligero. Todo en la línea del Surface que anunció la propia Microsoft hace unos meses.
Samsung fue una de las firmas más tempraneras en anunciar novedades en este sentido. A partir de octubre, la coreana acompañará a su línea Galaxy (basada en Android) con otra gobernada por Windows 8. Es la gama Ativ, que estará integrada de partida por dos híbridos, una tableta pura y un teléfono de aire profesional. Las Ativ Smart PC son tabletas de 11,6 pulgadas que en cualquier momento pueden engancharse a un teclado para convertirse en un portátil ultrafino de menos de un kilo y medio de peso. Van provistas Core i5 y Atom, y los precios, según la compañía, irán de los 700 a los 800 euros, aunque no son definitivos. Asimismo, Samsung sacó una tableta pura, la Ativ Tab, equipada con un chip Snapdragon S4 de Qualcomm y basada en Windows RT, y su primer teléfono con el sistema operativo de las ventanas (Ativ S), que gracias a la tecnología NFC que lleva incorporada permite el pago desde el móvil.
Por su parte, la estadounidense Dell presentó las XPS 10 y XPS Duo 12. La primera es una tableta basada en Windows RT que también llevará los procesadores Snapdragon S4. Es un aparato que se mueve en la línea de las Transformer de Asus. La segunda, XPS Duo 12, que no se pudo tocar en IFA (Dell la exhibió en una vitrina de cristal), es un equipo de prestaciones profesionales que contará con teclado iluminado y un procesador Core i7.
La novedad más llamativa en el expositor de Lenovo fue el IdeaPad S2110, un tablet con pantalla de 10 pulgadas y algo menos de 600 gramos de peso que esconde un procesador de doble núcleo Snapdragon S4 a 1,5 GHz. Lo interesante otra vez es el teclado acoplable que ha incluido el fabricante chino. Por lo demás, el dispositivo, que también llegará a España en octubre y se venderá desde 500 euros (en su versión de 16 GB), promete hasta 20 horas de autonomía.
[Fuera de la feria, HP presentó también un híbrido, el Envy x2 que intenta revolver el dilema de los usuarios que no saben si cargar portátil o tableta. Se trata de un equipo Windows con un acabado en aluminio y una innovadora bisagra con imanes que permite acoplar la tableta con el teclado].
Más conservadora se mostró la japonesa Sony, que renovó su línea de tablets Xperia, pero con un dispositivo (el S, el que viene con forma de libro doblado) que está gobernado por un procesador Nvidia Tegra 3 y el sistema operativo Android 4.0 IceCream Sandwich.
Si en la informática y la telefonía se imponen los formatos pequeños y ligeros, en el mundo de la televisión los fabricantes atacan el mercado con paneles gigantescos y de imagen muy definidas. En el IFA de Berlín se vieron muchos aparatos con la novedosa tecnología OLED, que permite ver el televisor desde cualquier ángulo y con una buena calidad. También pudieron los miles de visitantes probar las aplicaciones de los Web TV desde un mando gestual, al estilo de Kinect. Aunque OLED es el futuro (todo son prototipos y no hay por el momento procesos industriales que aseguren una fabricación masiva y a precios populares de esta tecnología), las marcas se esforzaron por llevar la presente tecnología LED hasta sus últimas consecuencias en paneles de más de 80 pulgadas y equipados con 4X.
El pabellón de LG fue uno de los más espectaculares. El fabricante coreano, que desplegó una instalación compuesta por decenas de televisores OLED, presentó el “mayor y más fino” dispositivo de este tipo “del mundo” (con el permiso de Samsung). Se trata de un estilizado y ultrafino aparato de 55 pulgadas que además permite disfrutar de imágenes en tres dimensiones usando unas gafas. Precisamente la delgadez y lo delicado de sus componentes hacen que por el momento el transporte de estos aparatos sea muy difícil. Más terrenal resultó el Smarty SP820, que permite acceder a contenidos de Internet desde el mando Magic Control, que funciona como el ratón de un ordenador.
Samsung, el gran rival de LG en el mundo de la imagen, también mostró un pantallón OLED de 55 pulgadas. Además, en el campo de las LED, Samsung presentó el modelo ES9000, una televisión inteligente de 75 pulgadas pensada para disfrutar de contenidos de Internet y que puede ser controlada por gestos.
Toshiba fue otros de los que apostó por la imagen. En su pabellón de IFA la marca japonesa presentó televisores 3D de gama alta. Se trata de los WL968, que optan por la teconología 3D pasiva y por incluir cuatro pares de gafas para que toda la familia disfrute del espectáculo. Además, desde el portal Toshiba Places, el propietario de estos aparatos de tecnología LED puede recuperar programas de televisión, acceder a servicios de noticias, música o vídeo bajo demanda. A España llegará el cuarto trimestre en tres tamaños (42, 47 y 55 pulgadas).