Finalmente Fernando Abril-Martorell, el presidente de Indra, confirmó ayer habrá recortes de plantilla. “Les confirmo que la compañía tiene intención de reestructurar la plantilla, lo que probablemente incluirá un ERE, pero es pronto para señalar a cuántas personas afectará”, aseguró Abril-Martorell. Para agilizar el proceso, que debería estar culminado antes de agosto, según fuentes internas de la firma, la dirección ha solicitado a los sindicatos que constituyan una comisión negociadora en 15 días.
Fuentes a las que ha tenido acceso CHANNEL PARTNER aseguran que el recorte afectará a unos 1.500 trabajadores, y que la compañía centrará los despidos en trabajadores con sueldos altos –por encima de los 36.000 euros anuales-.
Abril-Martorell destacó en su discurso a los accionistas que, para garantizar el éxito de su plan estratégico, la compañía necesita reducir costes, simplificar sus estructuras, así como mejorar sus procedimientos y sus formas de hacer. Indra ha reportado pérdidas en 2014 y en los meses transcurridos de 2015.
El objetivo de Indra es recuperar la rentabilidad, y para ello se centrará en los próximos años “en proyectos y productos de mayor valor añadido, transformando el mix de ventas en las diferentes geografías en las que está presente”. Además, Indra incidirá en el lanzamiento de lo que el presidente denominó “nueva oferta”, que está relacionada con el aprovechamiento de las oportunidades que representa la transformación tecnológica de la sociedad digital.
Indra contaba con una plantilla de 39.155 personas al cierre del primer trimestre, de las cuales 21.746 trabajan en España. Indra ya está embarcada en un ajuste de plantilla en Latinoamérica que afectará sobre todo a su filial en Brasil, que es la más tocada. En aquella región reducirá 1.000 empleos en los próximos meses.
Abril-Martorell justificó la necesidad de llevar a cabo los ajustes por la caída del mercado nacional en más de un 40% y en las pérdidas registradas en 2014 (92 millones de euros) y el primer trimestre de 2015 (19,6 millones de euros). El presidente de Indra destacó que, como consecuencia de la crisis en España, el crecimiento acelerado para reemplazar ventas domésticas por internacionales ha conllevado un deterioro notable de la rentabilidad y los flujos de caja netos generados por la compañía.
Según informa Cinco Días, durante la junta, los representantes de los trabajadores pidieron a la empresa que reconsidere los ajustes y criticaron la remuneración de la cúpula directiva. Sin embargo, el presidente de Indra replicó asegurando que el consejo de administración se ha bajado el sueldo un 20% con respecto a 2014 por no haber cumplido con los objetivos de negocio.
