El Ayuntamiento granadino de Armilla atiende a una población de aproximadamente 25.000 personas. Para ello, cuenta con 250 trabajadores, de los cuales unos 150 tienen ordenador. Como otros muchos consistorios, el de Armilla tramita licencias de obras, solicitud de vados y demás usos de la vía pública, certificados de empadronamiento, IBI o el impuesto de circulación, entre otras cosas.
Andrés Ruiz, responsable telecomunicaciones del Ayuntamiento, explica que todas esas gestiones están alojadas en los servidores municipales, excepto el servicio de padrón, que está en la Intranet de Diputación de Granada desde hace un par de años. Ruiz reconoce que su infraestructura tenía como base servidores “antiguos” de Dell.
Además, para cada servicio se usaba un servidor. “Estos equipos tenían las aplicaciones internas que usa el Ayuntamiento y los recursos de hardware se habían quedado cortos. No podíamos ampliar disco, pues la controladora no lo permitía y teníamos un problema muy serio con ello. Además, si uno de esos servidores tenía algún problema físico, eso implicaba que paraba el servicio”, asegura el jefe de telecomunicaciones.
Para ganar en flexibilidad, el consistorio se decidió a invertir en una solución de virtualización basada en VMware, concretamente Bare-metal ESXi. Esta tecnología se instaló sobre dos servidores Dell PowerEdge R620 provistos de Xeon y una cabina de almacenamiento VNX3150 de EMC con capacidad para 25 discos de 2,5 pulgadas.
“Con esta solución podemos virtualizar sistemas operativos de escritorio y, fundamentalmente, servidores. Nos ha permitido hacer nuestra infraestructura más segura y escalable. El diseño actual permite mover en caliente los servidores virtuales entre los físicos, hacer copias de seguridad de una forma más sencilla, crear ‘clones’ o ‘copias’ de servidores para realizar pruebas de nuevas aplicaciones sin interrumpir producción y con un mayor rendimiento”, señala Ruiz. Además, la solución de VMware le ha aportado al cliente una gran flexibilidad para crear diferentes configuraciones de conectividad basadas en VLAN y switches virtuales que hacen que el rendimiento entre servidores virtualizados sea mucho mayor, según el responsable.
La empresa de José María González
El partner que se hizo cargo de la implantación fue JMG Virtual Consulting, fundada por José María González, experto y divulgador en el ámbito de la virtualización, una firma que cuenta con media docena de personas en plantilla y que en 2015 facturó 1,3 millones de euros. El coste final de implantación, consistente en la compra de servidores, cabina y licencias, más la mano de obra, ascendió a 25.000 euros. Por último, la migración de las soluciones físicas a las virtuales y la puesta en marcha de hizo en tres días.