El informe La digitalización: una oportunidad para Europa muestra cómo un incremento de la digitalización de los servicios y de la cadena de valor en España durante los próximos seis años podría aumentar el PIB de España en un 4,38%, así como la productividad en un 7,70%. El documento, elaborado por Deloitte para Vodafone, examina los cinco aspectos clave -conectividad, capital humano, uso de Internet, integración de la tecnología digital y servicios públicos digitales – que miden el Índice de Economía y Sociedad Digitales (DESI), elaborado por la Comisión Europea, y revela que incluso las mejoras más modestas pueden tener un gran impacto en la economía.
A través de las cifras recopiladas de los 27 países de la Unión Europea y del Reino Unido durante el periodo 2014-2019, el informe apunta que un incremento del 10% en la puntuación global otorgada por el DESI a un Estado miembro se traduciría hasta en una subida del 0,65% del PIB per cápita, siempre que otros factores clave como empleo, capital, gasto público o inversión permanezcan estables.
Si la partida presupuestaria de digitalización prevista por el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (RRF) se concentrara en áreas que permitieran a España alcanzar una puntuación de 90 en el DESI (actualmente cuenta con una puntuación de 53,6%), en 2027 (coincidiendo con el final del ciclo presupuestario de la UE) el PIB podría aumentar un 4,38%. De hecho, si todos los estados miembros obtuviesen esa puntuación, el PIB per cápita de la UE aumentaría un 7,2% al final de ese periodo, beneficiando especialmente a los países que alcanzaron un menor PIB en 2019.
Los fondos europeos son cruciales
“Este informe se suma a otros indicadores que apuntan a que España y la UE en su conjunto deben colaborar e impulsar alianzas sólidas entre los gobiernos, la industria y la sociedad civil, para que los beneficios potenciales de la digitalización se conviertan en una realidad. No se trata solo de ayudar a abordar los retos económicos a los que nos enfrentamos, sino de crear un futuro más justo, más ecológico y resiliente para todos”, subraya Daniel Jiménez, director general de Vodafone Business.
“Los fondos Next Generation de la UE son cruciales para impulsar este objetivo. Si se hace bien y si los fondos se supervisan en función de un marco sólido ya existente, como es el DESI, Europa puede utilizar todo el poder que supone la digitalización para una reconstrucción mejor para todos sus ciudadanos”, remarca.
El informe aborda cómo la digitalización posibilita la resiliencia económica y social no sólo en lo que respecta a la conectividad y las nuevas tecnologías, sino también para las competencias digitales de los ciudadanos y el rendimiento de los servicios públicos. De hecho, estudios anteriores ya han establecido un vínculo claro entre la digitalización e indicadores económicos, pero este nuevo informe va más allá, y sobre un estudio previo de Vodafone y Deloitte, cuantifica los beneficios, que son los siguientes:
- Económicos: un aumento del PIB per cápita entre 0,6% y 18,7%, según el país, se podría traducir en un aumento global del PIB per cápita de la UE en un 7,2% en 2027, equivalente a un aumento del PIB de un billón de euros.
- Medio ambiente: cuanto más utilicemos las tecnologías digitales, mayores serán los beneficios para el medio ambiente, desde la reducción del uso de papel hasta ciudades más eficientes y un menor uso de combustibles fósiles. Por ejemplo, el uso de la tecnología del Internet de las cosas (IoT) de Vodafone en los vehículos puede reducir el consumo de combustible en un 30%, lo que supone un ahorro de unos 4,8 millones de toneladas de CO2 en un año.
- Calidad de vida: las innovaciones en materia de sanidad electrónica pueden mejorar el bienestar personal y las tecnologías de las ciudades inteligentes favorecen la salud al reducir las emisiones y la mortalidad: el despliegue de soluciones de eHealth en toda la UE podría evitar hasta 165.000 muertes al año.
- Inclusión: el ecosistema digital abre oportunidades a más miembros de la sociedad. La inversión en competencias y herramientas digitales permitirá compartir los beneficios de la digitalización de una forma más equitativa: por ejemplo, por cada 1.000 nuevos usuarios de banda ancha en zonas rurales, se crean 80 nuevos puestos de trabajo.