Una treintena de trabajadores de una fábrica de la compañía taiwanesa Wintek, que suministra componentes a Apple y en la que hubo una intoxicación colectiva por excesiva exposición a un químico, han denunciado que la compañía se ha negado a renovar sus contratos, según ha informado el diario China Daily.   El incidente ocurrió el año pasado, cuando 137 obreros se vieron afectados por una exposición prolongada al n-hexano. Ahora, 30 de ellos se pueden ver en la calle, el resto dejó ya el empleo tras recibir compensaciones de entre 12.000 y 21.000 dólares y firmar una cláusula eximiendo a Wintek de pagar gastos médicos en el futuro.   Aquellos que se han quedado, preocupados porque su salud pueda empeorar y porque la compensación económica sea insuficiente para pagar el tratamiento médico, denuncian que cuando expiren sus contratos la empresa no los renovará sin explicación alguna.   “No me quiero marchar, ¿Qué pasará si mi salud empeora? La compensación será una gota en el océano“, declaraba Wang Yulian, uno de los afectados cuyo contrato finalizó el pasado día 25. Yang Yanqiong, otro compañero que acaba contrato el 1 de abril, también ha informado al diario chino sobre las intenciones de despedirle por parte de Wintek.   Apple ya admitió en su último informe sobre actividades en 2010 que 137 trabajadores de esta empresa proveedora en Suzhou se intoxicaron, momento en el que la multinacional norteamericana prohibió la utilización de ese químico a partir de ese momento.   
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