Se empieza a ver el final de la crisis sanitaria con la retirada de las mascarillas y la caída de los índices de contagio. Y es momento de echar cuentas. Es lo que ha hecho el Grupo Mutua de Propietarios en su estudio ‘La factura del Covid en los hogares españoles’. Según este informe, el importe medio de la pandemia ascendió a 1.712,5 euros, en concepto de gastos para hacer frente a las nuevas necesidades derivadas del coronavirus, tanto en adaptación del hogar como en material de protección.
“La pandemia ha dejado una factura que, para unos hogares, es más fácil de abonar e incluso les ha permitido ahorrar y que, para otros, ha significado un esfuerzo que les hace ver el futuro económico de forma más pesimista”, explica Laura López Demarbre, directora de estrategia del Grupo Mutua Propietarios. De hecho, el sentir mayoritario (un 40%) lo muestran aquellos hogares que consideran que no habrá una mejora y que se sienten inseguros hacia el futuro.
El informe, que analiza los hábitos adquiridos durante la pandemia y su repercusión económica, concluye que uno de cada tres hogares asegura salir de este periodo “más pobre”. Una situación a la que se ha llegado por el incremento de los gastos derivados del teletrabajo (45%); el descenso de los ingresos (37%); la subida del precio del alquiler (29%); las afectaciones por ERTE (23%); las pérdidas en inversiones (16%) o el despido de algún miembro del hogar (12%).
De acuerdo con el informe del Grupo Mutua Propietarios, al pasar por el tamiz económico las costumbres que se han incorporado a raíz de la pandemia, nos encontramos con una visión dispar en función del hogar. Mientras que hábitos como pedir comida a domicilio; las plataformas de televisión o el uso intensivo de internet, tienen una percepción de gasto, otros como cocinar o hacer deporte en casa que se perciben como un ahorro puesto que la alternativa, comer fuera o ir a un centro deportivo, significa un mayor importe. “No obstante, la gran controversia la genera el teletrabajo, que es visto de forma similar como ahorro o gasto puesto que se ponen en la balanza los gastos que genera trabajar en casa frente al ahorro del desplazamiento hacia el centro de trabajo”, explica López Demarbre.
Teniendo en cuenta estas variables, la factura media que el Covid-19 ha dejado en los hogares españoles entre marzo de 2020 y septiembre de 2021 encuentra su importe superior en las reformas (679,17€); seguido de los materiales de protección frente al virus (322,77 €); el incremento de los costes de la luz (220,93 €); y el mobiliario necesario para adaptar el entorno (161,43 €).
Uno de cada tres hogares invierte en informática
Si bien algunos de los gastos realizados durante la crisis sanitaria se hubieran realizado de igual manera – adquisición de electrodomésticos o mobiliario- hay otros cuyo desencadenante está estrechamente vinculado a los nuevos hábitos derivados de la pandemia. Es el caso de la contratación de plataformas digitales (28,08 €), la compra de material deportivo (58,04 €) o la adquisición de equipos informáticos (136,20€).
En este sentido, destaca el hecho de que un 34% de los hogares ha contratado plataformas de televisión durante la pandemia, y que uno de cada tres ha invertido en equipos informáticos, equipando a sus hogares de las herramientas tecnológicas necesarias para poder relacionarse de forma virtual o para teletrabajar.
En este apartado, es también destacable el papel que el hogar ha jugado durante la crisis sanitaria y la percepción de que es necesario cuidarlo. De hecho, un 56% de los españoles considera que la pandemia le ha hecho valorar más su vivienda y que, por tanto, seguirá invirtiendo en su conservación. “Las horas de más que hemos tenido que pasar en nuestras casas han impulsado que el hogar y su conservación adquieran un papel mucho más importante y, por ello, prevalece la intención de seguir destinando recursos a su mantenimiento”, explica López Demarbre.
Trabajar y hacer deporte en casa o relacionarse de forma virtual se consideran hábitos que irán desapareciendo, mientras que cocinar o ver televisión a través de plataformas digitales se quedarán
El informe también ha analizado los nuevos hábitos adoptados durante la crisis sanitaria. En concreto, seis de cada 10 personas consultadas asegura que, desde el inicio de la pandemia, se relaciona más de forma virtual; un 61% utiliza más internet; un 59% ve más televisión de plataforma digital; un 52% cocina de forma más habitual; un 49% hace deporte en casa; un 41% teletrabaja; y un 39% pide más comida a domicilio.
Y de cara al futuro, ¿Con qué nos quedamos? Trabajar y hacer deporte en casa o relacionarse de forma virtual se consideran hábitos que irán desapareciendo. Cocinar o ver televisión a través de plataformas digitales son los que llegaron para quedarse, aunque, sin duda, el caso curioso es el de la comida a domicilio: pese a ser percibido como un hábito que genera gasto, un 82% de los encuestados firma que lo continuará realizando, incluso en mayor medida.