BlackBerry dejará de fabricar teléfonos móviles. La compañía abandona el negocio del hardware para centrarse en el del software y diseñar herramientas de seguridad y aplicaciones para Android bajo una suscripción mensual.
La decisión no pilla por sorpresa pues en los últimos años el proveedor ha perdido mucho fuelle en el mercado de la telefonía móvil ante el dominio de Apple y Samsung y la fuerte competencia china. Sin embargo, esto no significa que no salgan terminales suyos en el mercados sino que serán fabricados por otras empresas.
“La compañía planea poner fin a todo el desarrollo de hardware interno y externalizar esa función a otros socios. Eso nos permitirá reducir los gastos y aumentar los beneficios de nuestras inversiones”, ha señalado John Chen, director general de la compañía, durante la presentación de los resultados financieros del segundo trimestre del año fiscal. Unos resultados nada buenos pues la multinacional arrastra unas pérdidas de 372 millones de dólares.
“Estamos llegando a un punto de inflexión en nuestra estrategia. Nuestra base financiera es fuerte, y nuestro pivote para el software se está consolidando”, ha explicado, en un comunicado, el directivo. No en vano, la compañía trató de reflotar su negocio asociándose con Android con el lanzamiento de BlackBerry Priv, un termina de casi 800 euros.
Así pues, tras anunciar una caída del 32% respecto al año anterior, BlackBerry confía en que la nueva y más potente apuesta por la división de software genere un crecimiento del 30%.
Queda por decidir qué ocurrirá con los BlackBerry OS que todavía distribuye en algunas partes del mundo.