Caída significativa de las ventas de PC en todo el mundo en el tercer trimestre del año. Las principales consultoras que miden este mercado (IDC, Gartner y Canalys) cifran el descenso entre un 15% y un 20%. Según el recuento de Gartner, el batacazo fue del 19,5%, hasta un total de 68 millones de máquinas comercializadas (entre sobremesas y portátiles equipados con Windows, MacOS y Chrome OS). Se trata del mayor descenso de este mercado desde mediados de los 90, según la consultora.
Los analistas de Gartner aclaran que los problemas de disponibilidad de equipos se están resolviendo, y que, por el contrario, ahora la principal dificultad está en el exceso de inventario de máquinas debido a la debilidad de la demanda, tanto en el mercado de consumo como en el profesional. La casa de estudios de mercado asegura que la campaña de vuelta al cole no ha sido brillante, a pesar de las agresivas ofertas lanzadas por los fabricantes. En el mundo de la empresa, las incertidumbres económicas y geoestratégicas (energía, guerra en Ucrania…) están haciendo que las inversiones en tecnología empiecen a ser mucho más selectivas. Y los PC no están en lo alto de la lista de prioridades, sobre todo después de la masiva actualización de equipos que tuvo lugar con la pandemia.
Los analistas dicen que los problemas de disponibilidad de equipos se están resolviendo, y que, por el contrario, ahora la principal dificultad está en el exceso de inventario de máquinas
Todas las primeras marcas cayeron en buena media. Lenovo, que lideró el mercado, retrocedió un 15% en ventas con respecto al tercer trimestre de 2021. Mientras que HP lo hizo un 27%. Dell también sufrió un descenso del 21% y Apple del 15%. Entre los seis primeros, fue Asus la que menos sufrió. Sólo cayó un 7,5%. Por regiones, en Estados Unidos, las ventas retrocedieron un 17,3%, lo que supone el quinto trimestre consecutivo de caídas. En la zona EMEA, donde está incluida Europa y España, el mercado dejó peores noticias. El retroceso aquí fue del 26,4%. A los problemas generales, se unió en EMEA el hecho de que muchos fabricantes cancelaron sus ventas en el mercado ruso.