Los participantes en el Foro ISV 2020 coinciden en señalar que estos meses se ha producido una impresionante aceleración en el proceso de migración a la nube por parte de los ISV y sus clientes, a pesar de subsistir ciertas reticencias en sectores tradicionales donde todavía no ha habido reemplazo generacional. Los responsables de Crayon, Sage y Wolters Kluwer coincidieron en su argumentación con las firmas locales de software convocadas y a pesar de reconocer todos ellos en que el concepto todavía genera cierta confusión entre los partners.
Con la irrupción de la pandemia también se ha acelerado la migración a la nube de las soluciones de muchos ISV. Así lo confirma José Manuel Marina de Crayon quien asegura que, sobre todo al principio, la “la subida fue masiva”. Con el paso de los meses se empezó a tomar en cuenta la seguridad, un aspecto que no debe pasarse por alta para garantizar la integridad de los datos de las aplicaciones. “Los ataques no han parado y cada vez son más sofisticados. Un ejemplo: esta semana la plataforma de contratación del Estado ha sufrido un phishing de suplantación de identidad, algo gravísimo”. En opinión de Marina, los datos y la seguridad de los mismos pertenecen a sus propietarios y ningún proveedor de nube se va a hacer cargo de esa protección, así que los proveedores TI somos los encargados de garantizar el backup y la replicación y la fiabilidad de los datos. “Resulta vital blindar y proteger las transacciones en la nube porque, si no, se puede incurrir en ataques muy peligrosos”.
Yeray Rivero, de Link Soluciones, confirma esta tendencia y asegura que el ISV debe transmitir la idea de que los datos están más seguros en la nube que en casa del cliente. “Nosotros debemos transmitir esta seguridad y ofrecer todas las garantías”. Por su parte Pablo Miranda, de AS Software Group, pone el acento en los intentos de fraude e intrusión que se están multiplicando en los últimos meses contra las aplicaciones de los grandes marketplaces como Amazon o el mercado libre de Hispanoamérica.
Javier Quintana, de Sage, se ratifica en la idea de que los ISV han culminado su experiencia de migración a la nube y están en fase de asunción del modelo de pago por suscripción. Según el directivo, hay otras enseñanzas positivas de la pandemia como que las herramientas de colaboración ‘han venido para quedarse’ y permitido adaptarse a las nuevas circunstancias del negocio. “Los clientes ya han perdido el miedo a utilizarlas porque ven las ventajas de conectarse y mejorar su productividad”.
En relación a esta cuestión Jesús González, de Wolters Kluwer, explica que con la migración a la nube y la emergencia y aparición de nuevas aplicaciones de gestión y colaboración ofrece muchas y nuevas oportunidades de negocio para los ISV. “Vaticino un futuro esplendoroso para el canal de ISV que será el encargado de proveer a las empresas de sus nuevas soluciones de negocio en la nube”.
Álvaro Prado, de 20Bananas, está de acuerdo con la anterior aseveración y explica que a los clientes les da igual si la solución empleada está o no en la nube, lo importante para ellos es tener costes menores y predecibles. Lluis Soler, del comparador de software Softdoit, reconoce que el proceso de migración se ha afianzado en el tiempo y ahora los clientes ya no se muestran remisos a asumir la nube, máxime ahora después de la pandemia.
Uno de los espectadores online que asistió al Foro ISV 2020 también preguntó a los participantes si evaluaban la posibilidad de utilizar diferentes clouds y proveedores nube para balancear riesgos. Yeray, de Link Soluciones, respondió que esa opción era muy complicada porque los costes de mantenimiento y soporte se disparan. “Por economía de escala es más lógico que tu proveedor principal te ofrezca una única plataforma”.
Iván Becerro, de Accuro Software, se mostró un poco menos categórico razonando porque es posible barajar distintos proveedores de nube. “Como ISV valoramos la opción de trabajar con distintos proveedores nube para dar servicio a nuestros clientes porque ellos a veces nos piden esa capacidad de elección. Otra cosa es lo que nosotros utilizamos en nuestra casa porque en ese caso normalmente elegimos un único proveedor de la herramienta core y una única plataforma ofrecida por ellos”.
José Manuel Marina, de Crayon, considera que “es imposible que un ISV pueda gestionar multicloud por él mismo, los hiperescalares están cambiando continuamente sus servicios que pueden ser miles. Nos necesitan a nosotros para hacer esa optimización de costes”.
No obstante, Javier Quintana, de Sage, aprovecha en este punto para abrir un debate sobre la confusión que todavía reina en torno a la nube: “Muchas empresas y clientes aún no tienen claro lo que significa estar en la nube, todavía se necesita madurar un poco más”.
Pero no todo es miel sobre hojuelas en el camino a la nube y depende del sector de actividad. David Pardo, socio director del ISV Kaam, asegura que el sector agroalimentario todavía es muy reticente a dar el salto porque en muchas de estas organizaciones todavía no ha habido renovación generacional. “La mentalidad de los responsables de estas empresas es mucho más tradicional y no terminan de fiarse ni creer que sea positivo el cambio”.