Según un estudio de Crédito y Caución, el 78% de las empresas detecta un deterioro en los niveles de solvencia o liquidez de sus clientes. El 24% de las empresas españolas han sufrido impagos significativos durante 2024. En el estudio han participado los gestores de cerca de 600 empresas de todos los tamaños y sectores.
Una de las novedades de 2024 es que se modera la perturbación provocada por la evolución de los precios. La inflación es señalada como un factor desestabilizador del comportamiento en pagos y la solvencia de los clientes por el 40% de las empresas. Esto lo situa 23 puntos por debajo de hace un año. El impacto de los costes financieros también cae 19 puntos, hasta el 31% de las empresas y los costes de la energía caen 25 puntos hasta el 25%.
Mala evolución de la demanda
Uno de los factores más preocupantes es mala evolución de la demanda, señalado como un factor perturbador de los pagos de los clientes por el 36% de las empresas, cuando hace un año era testimonial. Son también relevantes las tensiones geopolíticas (citadas por el 21% de las empresas) y los problemas en la cadena de suministro (17%).
A pesar de la mala coyuntura, las empresas mayoritariamente prevén cerrar 2024 con crecimientos tanto de la facturación (48%) como del beneficio (42%)
A pesar de la mala coyuntura que dibuja el estudio, las empresas prevén mayoritariamente cerrar 2024 con crecimientos tanto de la facturación (48%) como del beneficio (42%), muy por encima de las empresas que esperan caídas de ambas magnitudes (22% y 27%, respectivamente).
El tejido productivo muestra su confianza en que podrá mantener esta dinámica en 2025. Un 57% espera que sus niveles de facturación sigan remontando, frente a un exiguo 8% que espera que el próximo ejercicio sea peor que este en términos de ingresos.