Orange España ingresó 1.189 millones de euros en el primer trimestre de 2016. Esta cifra supone un crecimiento del 1,8% más respecto al mismo periodo del año pasado –y teniendo en cuenta el negocio de Jazztel- y la primera subida tras nueve trimestres consecutivos de caídas. Comparando con un primer trimestre de 2015 en el que aún no se habían integrado esos negocios y en el que filial facturó 928 millones, el incremento es del 28,2%.
Concretamente, este ascenso se ha producido por la recuperación de los servicios móviles, que subieron un 4,4% hasta los 616 millones de euros, y la banda ancha fija, que se elevó un 8,8%, según la compañía.
Orange ha apuntado a la mejora del ARPU. Los clientes con contrato siguieron creciendo en los primeros meses del año, hasta contabilizar 12,2 millones a 31 de marzo de 2016, lo que supone una subida del 5,6%, mientras que los clientes de prepago se mantuvieron estables, al bajar un 0,6% hasta los 3,2 millones.
Entre enero y marzo, la operadora sumó 211.000 nuevos clientes de fibra hasta los 1.020.000 al término del periodo, mientras que los de telefonía móvil de cuarta generación (4G) se situaron en 5,8 millones. La operadora cuenta ya con 7,4 millones de unidades inmobiliarias pasadas con fibra y ha confirmado su objetivo de llegar a 14 millones para el final de 2020.