HP Inc., la compañía que salió de la escisión de la gran HP para centrarse en los negocios de ordenadores e impresoras, presentó esta semana los resultados correspondientes al tercer trimestre de su ejercicio fiscal. La firma, que sufre la atonía que viven las ventas de PC en todo el mundo, logró facturar casi 11.900 millones de dólares en el periodo, casi un 4% menos que el año pasado. Mientras tanto, los beneficios netos de la compañía totalizaron 783 millones de dólares, un 8% menos.
Por negocios, el del PC (sobremesas y portátiles sobre todo), que representa dos tercios de las ventas totales de la compañía, no mostró grandes oscilaciones. En facturación, las ventas de ordenadores se mantuvieron en los mismo niveles que el año pasado, mientras que en unidades subieron un 4%. Los portátiles tiraron (las ventas en unidades de notebooks crecieron un 12%), pero el efecto quedo en alguna medida neutralizado por la escasa demanda de sobremesas.
Sin embargo, donde más sufrió HP fue en el ámbito de la impresión. Este apartado experimentó una caída del 14% en términos de facturación. La venta de máquinas cedió un 10% (en unidades). Sobre todo cayeron las ventas de impresoras para el hogar (-14%). Tampoco se salvaron los consumibles, un dispositivo muy ligado a las expectativas que sobre la economía tienen familias y empresas. En concreto, la facturación por consumibles de HP en su tercer trimestre fiscal, que va de mayo a julio, cedió un 18%.