En los últimos años ha sido una constante la bajada del precio del tera de almacenamiento. Eso ha llevado a que el mercado crezca en capacidad instalada, pero que no lo haga en la misma proporción en ingresos. ¿Cómo han ido las cosas en 2016? ¿Ha seguido el tera a la baja? ¿En qué proporción ha caído?
En el 2016 la bajada de precio ha sido fundamentalmente en los discos Flash, o SSD, que han visto reducido su precio en un 30% o más respecto a años anteriores, si bien la previsión para los próximos meses es que haya un ligero repunte de los precios de esta tecnología, debido a la alta demanda y la escasez de suministro. Respecto al almacenamiento de alta capacidad, los discos SATA, el precio ha estado prácticamente constante, con una ligera tendencia a la baja, ya que se trata de una tecnología muy madura y estable. Y el cambio drástico ha sido para los antiguos discos de alto rendimiento, los SAS, que están demandándose mucho menos, ya que su mercado se lo está comiendo el almacenamiento Flash.
¿Cómo ha evolucionado el negocio del almacenamiento en España en términos de capacidad desplegada y de ingresos durante el último año?
Según IDC, en Europa Occidental, el valor del mercado del almacenamiento externo cayó en torno a un 5% durante el tercer trimestre de 2016 comparado con el mismo periodo del año anterior, situándose en 1.060 millones de dólares de ingresos. Asimismo, su capacidad se redujo un 5%, hasta los 1.978,7 petabytes. Mientras que el gasto en arrays tradicionales externos continuó disminuyendo, en sistemas de almacenamiento Flash, especialmente en All-Flash, registró un alto crecimiento. En conjunto, los sistemas de almacenamiento flash representaron más del 68% de los gastos en la región.
En los últimos tiempos se ha hablado mucho de gestión del almacenamiento por software, cloud híbrida, Flash o big data como motores de tracción de este mercado. ¿Cuáles son hoy los motores de tracción del negocio del almacenamiento? ¿Hay novedades al respecto?
El mercado del almacenamiento se encuentra en una fase de gran cambio, tanto en la forma que se consume, como en la forma en que se soporta tecnológicamente. En un mundo digital donde se reciben y consumen datos de múltiples fuentes (transaccionales, IoT, social media,…) es lógico pensar que tiene que haber un cambio en la forma que las compañías gestionan y protegen sus datos. Estamos en una transición cada vez mayor a distintos clouds, y, por otra parte, el soporte físico está dotado cada vez de más velocidad mediante las tecnologías Flash en modo híbrido y “All Flash”.
Flash es una de las tecnologías con más futuro, aunque algunos dicen que todavía tienen que bajar precios. ¿En qué punto está hoy la venta de tecnología Flash?
Flash ha revolucionado el mercado, y no solo del almacenamiento empresarial; la nueva velocidad de los sistemas de almacenamiento hace que se cambien las arquitecturas de algunas aplicaciones, y que se pueda contar con menores tiempos de proceso de datos. Si bien no parece que vayamos a ver grandes bajadas de precio en los próximos meses, y puede que hasta haya subidas por la alta demanda, las tecnologías de ahorro de espacio (deduplicación y compresión) siguen haciendo viable esta tecnología, y en la práctica está haciendo desaparecer al disco SAS.
¿Cuándo reemplazará completamente el Flash a la base instalada de disco? ¿y para qué quedará el disco? Lo digo porque IDC decía hace poco que en 2019 el 74% del mercado será Flash.
Con discos cada vez más grandes, y precios muy cercanos a SAS, en los próximos meses veremos a Flash como la alternativa estándar en cualquier servicio que no sea de archivo, desplazando completamente a los discos SAS este mismo año. Salvo sorpresa podemos decir que los discos SAS están prácticamente “muertos”. Para los discos de alta capacidad, los SATA, se prevé una vida más larga, ya que si bien en capacidad ya han sido superado por los SSD, en precio por tera seguimos teniendo una diferencia significativa, siempre que el rendimiento no sea un condicionante.
La transformación digital pone en jaque los modelos de infraestructura vigentes hasta la fecha. ¿Cómo va a afectar esta tendencia al storage?
El dato es absolutamente clave en la economía digital, tanto para las empresas existentes que se tienen que transformar, como para las nuevas que se crean realmente alrededor de nuevos modelos de negocio. Es por ello que el almacenamiento se transforma en el corazón de esta transformación para poder gestionar los datos de forma eficiente y segura, y sobre todo para poder monetizar el dato. Es claro también que la gestión del dato ha de evolucionar. No podemos seguir pensando en el tradicional dato replicado, con múltiples copias como salvaguarda. Las arquitecturas son totalmente diferentes, el acceso al dato es inmediato y la combinación de ingente cantidad de datos para transformarlos en información y conocimiento es imprescindible. Los datos ya no residen solo en nuestros CPD, y por tanto su movimiento transparente es también vital. Así es que la transformación digital infiere un profundo cambio en este mercado.
¿Cómo se presenta el año 2017 para el negocio del almacenamiento en España? ¿Qué crecimientos se esperan?
Tras un año marcado por la inestabilidad política y, por ende, por la situación macroeconómica del país, la previsión es que 2017 sea un año de recuperación donde se hagan no solo las inversiones no realizadas en el año anterior, sino todas las necesarias para participar en el gran movimiento global de la economía digital. Todas las organizaciones, sin excepción, incluidas las públicas, tienen que poner el acelerador para no quedarnos atrás como país. Y esta transformación está basada en tecnología, donde el dato es el corazón de los nuevos modelos de negocio, tanto para compañías nuevas como para la transformación de las existentes. Es por ello que pensamos que el almacenamiento juega un papel clave y las organizaciones tienen que pensar en nuevas arquitecturas y nuevos modelos de consumo IT que soporten la gran cantidad de datos que necesitan manejar.