En la revolución digital en la que nos encontramos sumergidos, los límites de lo posible se expanden constantemente. Y si hay una disciplina que simboliza este cambio radical, esa es la inteligencia artificial (IA) generativa. No se trata solo de una tecnología que ofrece respuestas, sino que también desarrolla contenidos, propone soluciones y, en ocasiones, hasta crea arte. En este contexto nace un concepto esencial para la gestión eficiente de estas herramientas: el prompt engineering.
El prompt es básicamente la instrucción o comando que se le da a un modelo de IA para que genere una respuesta. En sistemas de IA avanzados como GPT4 de OpenAI, la calidad del prompt determina la calidad de la respuesta. Si le das a la IA una indicación vaga o imprecisa, probablemente recibirás algo igual de ambiguo. Aquí radica la importancia del prompt engineering, una disciplina que busca perfeccionar la forma en que interactuamos con estos sistemas para obtener resultados precisos y valiosos.
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Generar prompts, una habilidad comunicativa más
No obstante, más allá de la técnica, lo que revela este enfoque es una realidad ineludible: la necesidad de formarse en la interlocución con herramientas de IA generativa. Es crucial entender que no estamos hablando de aprender a programar o de adentrarse en los misterios de los algoritmos, sino de desarrollar una habilidad comunicativa. Así como aprendemos a redactar un correo electrónico efectivo o a expresarnos con claridad en una reunión, es imperativo aprender a “hablar” con estas herramientas de IA.
Hay una realidad ineludible: la necesidad de formarse en la interlocución con herramientas de IA generativa
Pablo Rodríguez, CIO y CSO en Súmate
Y, ¿por qué es esto relevante? Porque la IA generativa ya no es solo patrimonio de las grandes corporaciones tecnológicas. Cada vez más, empresas de todos los tamaños y sectores están integrando estas herramientas en sus operaciones diarias. Desde redacción de contenidos hasta propuestas de diseño, pasando por análisis de datos y soluciones logísticas, la IA tiene el potencial de aportar valor en casi cualquier campo.
Sin embargo, como toda herramienta, su utilidad depende en gran medida de la habilidad del operador. Una máquina potentísima en manos inexpertas puede resultar inútil, o peor aún, dañina.
Formación profesional para sacar partido a la IA en todos los ámbitos
Las instituciones educativas, empresas y organismos de formación profesional harían bien en incorporar cursos y talleres sobre este tema en sus programas. No hablamos de formar expertos en IA, sino de capacitar a profesionales de cualquier campo para que puedan aprovechar al máximo estas herramientas. En Súmate ya lo hemos hecho dentro de nuestro plan de formación continua para toda la plantilla: queremos que los profesionales que trabajan en la agencia se mantengan actualizados y ofrezcan el mejor servicio a nuestros clientes. Y en el Máster en Marketing Digital de la Universidad de Salamanca, en el que Súmate participa como empresa colaboradora y encargada de la dirección del título, tampoco faltan contenidos relacionados con la IA generativa. Los especialistas en marketing digital del mañana no pueden vivir de espaldas a esta realidad que se ha popularizado en 2023 con aplicaciones como GPT4 o Midjourney.
En conclusión, la era de la IA generativa ha llegado para quedarse. Es hora de adoptar una actitud proactiva, entender la relevancia del prompt engineering y, sobre todo, comprometernos con una formación continua que nos permita dialogar eficientemente con las máquinas del futuro. Porque, en resumen, la tecnología es tan buena como la capacidad que tengamos para interactuar con ella.