Se calcula que existen unos 600 lenguajes de programación, pero la mayoría de las personas apenas conoce una docena. Y, sin embargo, como señalan desde la consultora tecnológica Paradigma Digital, el uso de uno u otro, como Phyton, uno de los lenguajes más de moda y con más futuro, puede tener un impacto directo en el negocio de una compañía en la medida en que contribuyen a la digitalización de las organizaciones y a los programadores a encontrar trabajo.
“Aunque de cara al exterior parecen invisibles, hay lenguajes de programación que están impactando en el negocio de las empresas y vemos cómo las startups se decantan por lenguajes que les ayudan a acelerar el time-to-market para ser más disruptivas”, señala Alberto Vara, Python lead en Paradigma Digital.
“Si antes no se lanzaba un producto o servicio hasta que hubiera sido terminado al cien por cien, en el actual entorno digital y de metodologías ágiles, impera el modelo de integración continua y versiones que mejoran continuamente el servicio, tal y como hacen gigantes digitales como Google, Facebook o Amazon”, añade.
Entre los lenguajes de programación, los hay tradicionales, como JavaScript, Java o C/C++. Y otros que están ganando auge en los últimos años por su facilidad de uso y posibilidades en ámbitos nuevos como el big data o la inteligencia artificial. Phyton es uno de esos lenguajes de programación con mejores perspectivas en los próximos años.
La comunidad Phyton
Según el estudio State of Developer Nation, Python crece a una tasa anual del 20%, lo que lo convierte en el de más rápida expansión entre los grandes lenguajes de programación. De hecho, Python ya es la segunda comunidad de developers en el mundo. Según datos de 2021, tiene 10,1 millones de programadores, frente a los 12,4 millones de JavaScript y los 9,4 millones de Java.
Características de Python
Python es un lenguaje de programación de alto nivel y se recurre a él para el desarrollo de aplicaciones de todo tipo. Al contrario que Java o .NET, es un lenguaje interpretado, es decir, que no se necesita complicación para ejecutar las aplicaciones escritas en Python. En su lugar, las líneas de código se ejecutan directamente en el ordenador con un programa llamado interpretador, por lo que no es necesario “traducirlo” a lenguaje máquina. Una de las virtudes de Python es su gran similitud con el lenguaje humano. Además, se trata de un lenguaje de código abierto y gratuito.
Qué hace a Python más ventajoso
Los expertos de Paradigma coinciden en que es uno de los lenguajes con más futuro por la cantidad de ventajas que aporta, empezando por una sintaxis muy sencilla que se puede entender incluso sin saber programar, teniendo una curva de aprendizaje muy rápida. Además, cuenta con una de las comunidades más grandes de programadores que comparten código y librerías para cualquier aspecto que necesite una empresa y permite desarrollar en muy pocas líneas de código lo que en otros lenguajes serían centenares, por lo que su time-to-market es insuperable.
Pero las virtudes de Python no se quedan ahí. Es un lenguaje todo terreno con infinidad de aplicaciones tanto para desarrollos cloud, aplicaciones de escritorio, scripting, domótica y en lo que ha crecido más los últimos años: en el mundo de big data y el data science. Y es que muchos científicos y matemáticos han encontrado en Python un lenguaje de alto rendimiento donde aplicar sus algoritmos de manera ágil.
Otros lenguajes de programación del futuro
Go: para agilizar la transición a la nube. A pesar de ser un lenguaje muy nuevo (2009), al estar respaldado por Google es de los lenguajes que más rápido se está expandiendo, ocupando el puesto 13º del índice PYPL y subiendo puestos cada mes. La razón: tiene un rendimiento increíble, solo superado por C, y un manejo de memoria muy eficiente junto con su punto fuerte: la concurrencia, lo que ahorra costes e inversión en plataformas cloud, en memoria y CPU virtuales.
Go tiene una sintaxis parecida a C, pero infinitamente más sencilla. Su uso en EEUU no para de crecer, al igual que su comunidad. En España aún le está costando entrar en el mercado, ya que las empresas son reacias a cambiar, debido a que existe una falta de desarrolladores que tengan amplia experiencia con este lenguaje.
Dart: un mismo código para unificar las apps y plataformas. Creado por Google como alternativa a Javascript e inspirado por lenguajes como C#, Java o CoffeeScript, Dart permite crear aplicaciones del lado cliente (navegador). Pero no ha sido hasta 2017 cuando ha aumentado su uso gracias al lanzamiento de su framework Flutter, que permite crear aplicaciones web, de escritorio y móviles (tanto iOS como Android) utilizando el mismo código para todas las plataformas.
Java: la apuesta segura en España para microservicios. Java no goza de la curva más rápida de aprendizaje, en teoría, pero grandes empresas españolas lo usan y la gran mayoría de programadores lo conocen desde la universidad. Gracias a una gran comunidad y frameworks como Spring, desarrollar arquitecturas de microservicios en este lenguaje no solo es muy rápido de aprender, sino que goza de ser de las mejores opciones para este tipo de arquitecturas tan populares en los últimos años, ya que proporciona starters de micros vacíos contenerizables desde los que partir.
Java tiene también una de las mejores soluciones para sistemas de streaming, eventos y, por si esto fuera poco, es el lenguaje usado en mayor porcentaje para aplicaciones móviles Android. No olvidemos que Java permite desarrollar aplicaciones de escritorio y para microcontroladores.
JavaScript: un multiusos para webs, drones, smartwatches o ir al espacio. Hablar de una página web es hablar de JavaScript. Se trata del lenguaje más popular, con una comunidad muy heterogénea y con una cantidad de oferta de frameworks para desarrollar que hacen que sus usos sean casi infinitos. Además, no se queda relegado a la parte web únicamente ya que, junto con Node.js, permite desarrollar aplicaciones back-end, por no hablar de la multitud de herramientas con las que crear aplicaciones híbridas que el mismo código sirve, tanto para web como aplicaciones de iOS y Android.
Además, con JS también se pueden desarrollar aplicaciones de escritorio, microcontroladores, drones y smartwatches. JavaScript permite cambiar un botón de color, ser la aplicación de correo electrónico del día a día, el “Office” en la nube, crear mundos enteros en 3D o ir al espacio en la interfaz de vuelo táctil de SpaceX.