La pertinencia en las empresas de contar con una buena tecnología de virtualización está hoy fuera de duda. De todas formas, Fernando Madonado, analista de IDC en España, centró su intervención en el encuentro Enterprise Virtualization Conference 2010, organizado por Red Hat en un céntrico hotel madrileño, en hablar de la importancia de estas herramientas. En los últimos 15 años, y como fruto sobre todo de la fiebre inversora de los noventa, la base instalada de servidores se ha multiplicado por nueve. Como consecuencia, el gasto de gestión de los centros de datos también se ha cuadruplicado. Además, el gasto energético llega hoy a suponer un 70% del gasto total en infraestructura en estas instalaciones. Como consecuencia, el hierro ha dejado de ser el primer capítulo en el apartado de costes de las empresas. La gestión, los recursos humanos que hay que dedicar y la factura eléctrica han cobrado más importancia.
Sin embargo, Maldonado habló de una paradoja que atenaza ahora mismo a los clientes. Y es que, a pesar de que el parque de servidores se ha disparado (hay 41 millones en el mundo, según IDC) y de que el coste de gestionarlos es muy alto, los centros de datos están infrautilizados. Según el analista, la utilización media es inferior al 10% y, como resultado, el exceso de capacidad en la base instalada equivale hoy a tres años de ventas. Para resolver este contrasentido, lo más sensato es implantar sistemas de virtualización. Maldonado considera que permiten resolver muchos inconvenientes de una tacada, pues hacen posible la reubicación de aplicaciones y servicios; acaban con problemas de espacio, energía y costes operativos; y, por último, permiten configurar una infraestructura más dinámica que responda antes a los cambios de negocio.
Lo mejor para el canal y para los especialistas en virtualización es que, a pesar de tantas bondades, queda mucho terreno por conquistar. De acuerdo a las estimaciones de IDC, sólo un 20% de los servidores están virtualizados en estos momentos (aunque las previsiones apuntan a que serán casi un 50% en 2012).
Santiago Madruga, director de Red Hat en España y Portugal, expuso ante el nutrido auditorio de Madrid (sesiones similares tuvieron lugar en Barcelona y Lisboa con anterioridad) los puntos fuertes de la oferta de su compañía y José Antonio del Val, responsable de Sector Público, habló de los puntos fuertes de la herramienta Enterprise Virtualization, un software que salió al mercado hace menos de un año y que acaba de estrenar la versión 2.2 (antes la compañía contaba con Xen en su catálogo).
Madruga habló de la robustez, estabilidad y escalabilidad que son comunes al mundo Linux. También habló de lo que cuida su compañía el apartado de los servicios, en realidad el único concepto por el que cobra al cliente, y de la libertad que da a las empresas implantar software libre y no propietario. Pero sobre todo destacó como factor competitivo el precio. Y es que Red Hat no tiene costes iniciales de licencia. “Con nosotros, los clientes tienen acceso a una tecnología más potente, más barata y con menos ataduras y costes de propiedad”, resumió el directivo de Red Hat, una firma que factura 800 millones de dólares anuales y emplea ya a casi 4.000 personas.
Las bondades de Enterprise Virtualization 2.2
José Antonio del Val esbozó las novedades que aporta Red Hat Enterprise Virtualization, que por primera vez integra la virtualización en el kernel del sistema operativo. Según Del Val, la herramienta es capaz de llegar al 98% de rendimiento de una plataforma nativa (no virtual). Además, puede ser escalable hasta 96 cores y un terabyte de RAM en configuración host, y hasta 16 CPU y 256 GB de RAM para puestos cliente. Asimismo, Red Hat ha resuelto el problema de la seguridad con la funcionalidad SELinux, que es capaz de aislar máquinas virtuales y evitar el contagio. Además, la interoperabilidad de la aplicación, que corre en Linux y Windows, queda patente con un dato: al día de hoy se entiende con 3.500 aplicaciones del mercado. Pero el factor precio es quizá el factor más determinante, sobre todo en un contexto como el actual. Antonio del Val aseguró que los costes de suscripción a un año de Red Hat son ocho veces más bajos que los de VMware (9.900 euros frente a 75.800), y cuatro veces más bajos que los de Microsoft (9.900 frente a 42.000 euros). Además, el directivo recordó que esta herramienta sirve también para virtualizar puestos de trabajo. En ese ámbito, el recorte de los costes para el cliente también son significativos respecto a VMware y Citrix, que es la compañía que más se está moviendo en este terreno.