En menos de una década, prácticamente el 80% de los puestos de trabajo requerirá de habilidades tecnológicas. Los estudios apuntan, además, que el 65% de los alumnos que hoy cursan primaria, realizarán trabajos que aún no han sido inventados. La tecnología está dibujando un nuevo paradigma laboral, en el que las habilidades tecnológicas serán las protagonistas de los nuevos puestos de trabajo. Este nuevo escenario hace necesarias nuevas metodologías de aprendizaje para preparar a los alumnos de hoy para los trabajos del mañana, adaptándolos a las nuevas competencias que se les exigirán.
Los centros educativos han vivido un cambio de paradigma en los últimos años: la transmisión de conocimientos ya no es pasiva, las clases magistrales ya no responden a las nuevas exigencias y las pedagogías que llevaban décadas instauradas ya se están adaptando a los nuevos escenarios. Y si la transmisión de conocimientos ha cambiado, la forma de enseñar también lo ha hecho: el alumno se ha convertido el centro del proceso de aprendizaje. Las nuevas pedagogías, como el PLB (aprendizaje basado en proyectos) o flipped classroom, así como la creación de entornos más colaborativos, tienen por objetivo potenciar capacidades y competencias de cada alumno, fomentar su espíritu crítico, su creatividad y fomentar el trabajo colaborativo.
La tecnología juega un papel clave en esta transformación pedagógica, ya que aporta las herramientas necesarias para facilitar a los docentes el nuevo modelo de transmisión de conocimientos. Integrando la tecnología en el aula se facilita la aplicación de estas nuevas pedagogías y la creación de entornos más colaborativos. “Estamos viendo un proceso de adaptación en el sector educativo, puesto que las nuevas pedagogías exigen nuevos modelos de transmisión de conocimientos. En general se trata de un sector proactivo y dinámico, lo cual está facilitando esta transformación”, apunta Alex Alegre, education sales manager de la Semic, empresa de soluciones y servicios IT que lleva más de 30 años especializada en el sector educativo. Su filosofía es acompañar a los centros educativos hasta dónde éstos quieran llegar.
“Cuando hablamos con los centros educativos, al inicio de cada proyecto me gusta hacerles esta pregunta como punto de partida: ¿dónde quieres que esté la escuela dentro de diez años?” señala Alex Alegre. Semic, reconocido como Education Reseller de Microsoft, que le sitúa como experto en soluciones Microsoft para el sector educativo en toda Iberia, no dispone de un modelo paquetizado de productos y servicios para las escuelas, sino que escucha el proyecto educativo de cada centro y, en base a éste, facilita las herramientas para llevarlo a cabo: con tecnología, con programas de formación y asesoramiento continuado.
