SAI

Su capacidad de comunicación con ordenadores y redes, la reducción de su volumen y peso, así como la mejora en sus prestaciones, ha hecho que el SAI deje de ser un producto inusual para convertirse en un periférico más en el mundo informático.

Publicado el 26 May 2004

Los sistemas de alimentación ininterrumpida, conocidos como SAI, no son un producto nuevo en el mercado informático, aunque han experimentado tal avance en los últimos años que casi lo parece. La reducción de tamaño, la mejora de prestaciones y la incorporación de recursos de control y comunicación con su entorno, los han llevado a transformarse de un simple, y hasta vetusto, equipo eléctrico en un periférico en toda regla. La principal misión de un SAI es mantener la alimentación de un sistema ante caídas o cortes de tensión, evitando así la pérdida accidental de datos o que se causen daños al hardware. Algo tan banal como el corte de suministro eléctrico es capaz de provocar pérdidas millonarias cada año. No obstante, siguen contándose por miles las empresas que, o bien por desconocimiento o bien por dejadez, hacen oídos sordos ante este peligro. Esto redunda en que el mercado de SAI, aunque en fase de notable crecimiento y con muy buenas perspectivas por delante, siga siendo más reducido de lo que sus virtudes harían en un principio esperar. Según Narcís Tarrés, director de canal de MGE UPS Systems, uno de las principales marcas del ramo, “más del 40 por ciento de los problemas ocasionados en los equipos eléctricos e informáticos, además de las perdidas de información a ellos asociados, se deben a perturbaciones e interrupciones en el suministro eléctrico tales como sobretensiones y transistorios (picos de tensión), cortes y microcortes de red, o variaciones de tensión y frecuencias”.

Un informe realizado por Offer aporta datos complementarios e indica que el 86 por ciento de los usuarios de equipos informáticos en el mundo se ven afectados, en mayor o menor medida, por cortes de energía, al tiempo que el 28 por ciento de los daños que se producen en estos sistemas son causados directamente por fallos en el suministro de energía. Para el usuario, las consecuencias directas de estas deficiencias suele ser catastróficas y van desde ficheros corrompidos a fallos prematuros del hardware, pasando por alteraciones o pérdidas de información, deterioro de componentes y equipos, interrupción del funcionamiento y un largo tiempo de inactividad del sistema, entre otras cosas. En este sentido, un estudio realizado recientemente por NCC indica que un tercio de las compañías cuyos sistemas caen por problemas en el suministro eléctrico necesitan más de 24 horas para recuperarse.
Los fabricantes estadounidenses APC y Tripp-Lite indican que de todos los problemas de pérdida de datos que ocurren cada año, tan sólo el 5 por ciento está causado por virus informáticos, mientras que un 44 por ciento se debe, directamente, a problemas de hardware por deficiencias en el suministro eléctrico. Por su parte, Chloride valora en 13.700 euros al año y por empresa el valor de los desperfectos generados por las caídas de tensión en España. Así las cosas, parece que cualquiera de nosotros, en la empresa o en casa, vamos a requerir un SAI. En opinión de José Carlos Doval, director general de Tripp Lite España, esto es efectivamente así: “Un SAI es crucial para cualquier usuario que desee la protección necesaria para el correcto funcionamiento de su ordenador, o cargas críticas para el buen funcionamiento de su empresa”. Narcís Tarrés, de MGE UPS prefiere hacer distinciones y hablar de usuario profesional y doméstico. El primero se caracteriza “por ser totalmente consciente” de la necesidad de utilizar SAI y preocupase especialmente de proteger el máximo de equipos: servidores, redes y networking, PC, TPV, ofimática o centralitas telefónicas, lo que va consolidando al SAI como un estándar en cualquier configuración empresarial. Por otra parte, en el ámbito doméstico, “la excelente relación calidad/precio y la facilidad de utilización de las nuevas gamas de SAI de consumo hacen que el gran público las incorpore cada vez con más fuerza en sus equipos como un periférico más, que, de paso, también sirve para proteger la inversión”. Pilar Tramullas, responsable de marketing y comunicación de APC en España, matiza que la popularización de esta tecnología en el hogar y la pyme es un fenómeno más bien reciente.

MGE UPS está centrando el desarrollo de sus productos en incrementar la compatibilidad e integración con las plataformas informáticas existentes. “Nuestros equipos ya incorporan posibilidad de utilizar tarjetas SNMP-Web y XML para la gestión global a través de Internet, incluyendo protocolo SSL (Secure Socket Layer)”, indica Narcís Tarrés. El Simple Network Management Protocol (SNMP) es un protocolo de control de gestión de redes y de monitorización de dispositivos conectados en red que permite controlar sus funciones a través de enlaces de diversa tipología y que en los SAI está permitiendo soluciones tan innovadoras como la que plantea MGE en relación al control remoto vía Internet. Por su parte, la mayor apuesta de APC sigue siendo el concepto InfraStruXure, por el que el cliente puede crecer conforme a necesidades cambiantes añadiendo o quitando módulos. “Es una solución para todo tipo de empresas e integra soluciones como racks , sistema de refrigeración de precisión o gestión de servicios, además de la correspondiente protección eléctrica”, dice Pilar Tramullas. Asimismo, el fabricante lanzó en el pasado SIMO Travel Power Case, un maletín cargador que se adapta a todos los formatos de enchufe y que es ideal para los trabajadores en tránsito que recurren a portátiles o PDA.
Asimismo, Chloride cuenta con un software capaz de anticiparse a una situación crítica y apagar el sistema adecuadamente para evitar riesgos. “El MopUPS Professional se instala en los ordenadores a proteger y permite detectar con anticipación la situación crítica en la que el SAI cortará su salida por descarga de las baterías. De esta forma el software cierra de forma automática y totalmente segura el sistema operativo, evitando aquellos problemas que surgen por el apagado inadecuado del equipo”, explica Alberto Castella, director de ventas de la compañía.

Esta solución no solo es válida para equipos individuales, sino también para configuraciones de múltiples ordenadores en red alimentados por el mismo SAI. En este caso, la información crítica del SAI se puede hacer llegar a cada unos de los ordenadores o servidores a través de la propia red Ethernet, permitiendo el apagado temporizado y escalado de los sistemas en función de las necesidades. “Como es lógico, este software se ejecuta como un proceso oculto, sin estorbar al usuario y consumiendo los mínimos recursos del sistema”, puntualiza Castella.

Otros puntos importantes en el desarrollo de los SAI son la tolerancia, la modularidad, la escalabilidad, la reducción de dimensiones pesos y ruidos o la compatibilidad electromagnética.

El éxito de una solución de protección eléctrica viene determinada por la adaptación de la misma a las necesidades del usuario. Jon Mendía, product manager de soluciones de almacenamiento y ópticos de UMD, explica que en los equipos de mayor potencia el enfoque es mucho más técnico y, por tanto, la venta requiere un conocimiento más profundo por parte del distribuidor; mientras en SAI más sencillos, el canal tiene que cubrir un aspecto más comercial que haga percibir al consumidor la importancia de este tipo de productos.

En Diode también se establece una política similar. “Por un lado está el SAI de hasta 1000-1.200VA y los sistemas de protección de sobretensiones, productos de consumo y alta rotación que movemos desde marketing con publicidad y promociones especiales”, explica Enric Tarrasó, product manager de Diode. “Por otro lado, está la gama alta, más profesional, que se suele implementar en arquitecturas más críticas. Para este producto ofrecemos un soporte directo preventa con el fin de ofrecer a nuestros clientes configuraciones óptimas a sus necesidades”. En cuánto a márgenes, lo cierto es que el SAI es un producto atractivo ya que “al menos están en la línea de otros periféricos”, según Jon Mendía, de UMD. “Como se trata de un producto que todavía está lejos de la saturación”, indica Tarrasó, “todavía ofrece una buena rentabilidad”. Actualmente Diode trabaja con APC y con Inverter, lo que le permite abarcar “toda la horquilla de mercado”. No obstante, la compañía ha incorporado a su cartera los productos de NGS, dirigidos al usuario doméstico. Por su parte, UMD recurre a dos marcas, MGE y Yukai, para crear una oferta complementaria y dirigida a segmentos distintos.

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