Parece que seguirán los despidos en la industria de la telefonía móvil, toda vez que el ritmo de crecimiento de las ventas ha empezado a descender y en los países más avanzados está previsto que empiecen a caer a partir de 2017.
Según un periódico coreano, Korea Economic Daily, que cita la agencia de noticias económicas Bloomberg, Samsung está inmerso en estos momentos en una reducción del 10% de su plantilla en Corea. Según esta misma fuente, la reducción de plantilla, que podría afectar a unas 10.000 personas, se centrará en departamentos como recursos humanos, relaciones públicas o finanzas. Asimismo, el gigante coreano, el primer fabricante de smartphones del planeta, también tiene previsto reducir los “gastos generales” un 50% durante el próximo año. Samsung no ha hecho ningún comentario a estas revelaciones por el momento, aunque tampoco las ha desmentido.
Las ventas del Galaxy S6, el buque insignia de su gama de smartphones, no ha ido como se esperaba. En el segundo trimestre de 2015, último periodo contabilizado, Samsung seguía siendo el primer fabricante de largo de teléfonos inteligentes, con unas ventas de algo más de 73 millones de dispositivos y una cuota del 21,7%, pero cayó un 2,3% con respecto al mismo periodo de 2014. Mientras tanto, su gran rival, Apple, segunda marca del mercado por número de unidades, creció casi un 35%, y Huawei y Xioami, los rivales chinos, también avanzaron significativamente. A Samsung le está costando sobreponerse a la competencia del iPhone en el segmento de gama alta, y a la de los pujantes proveedores chinos en la gama baja, sobre todo Xioami.
Samsung no es la primera marca de móviles que nota la desaceleración del mercado. Y es que en los últimos tiempos fabricantes asiáticos como HTC o Lenovo han anunciado significativos ajustes de plantilla. Además, BlackBerry vive en una continua reorganización y Microsoft también hizo un duro ajuste en Nokia después de la compra que afectó a 7.800 empleados.