El gigante nipón va a poner en marcha un nuevo plan de reestructuración de toda la compañía en un intento de resucitar su negocio de electrónica. Como consecuencia de ello, Sony ha planeado recortar 10.000 puestos de trabajo en todo el mundo. Los despidos, que comenzará en su año fiscal 2007, afectarán a 4.000 de sus trabajadores en Japón y a otros 6.000 en el resto de países donde la compañía tiene presencia, lo que supone un recorte del 7% de su plantilla. Sony cuenta en todo el mundo con una plantilla que asciende a más de 151.400 personas, de las que 10.600 están en Europa.
Según los responsables del fabricante de electrónica son los malos resultados en este sector los que obligan a realizar este plan de reestructuración, que también ocasionará el cierre de once de sus fábricas (actualmente cuenta con 65). La multinacional nipona espera que la pérdida neta del grupo sea de 90 millones de dólares en el actual año.
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