Telefonía IP

La voz sobre IP es uno de los segmentos donde el canal de distribución
espera más progresos de ventas.

Publicado el 12 Abr 2004

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Cada cierto tiempo escuchamos cantos de sirena sobre la llegada de una tecnología que revolucionará la forma de hacer negocios y el sector de las TI. Según el primer barómetro de la distribución realizado por la consultora Transcend, la voz sobre IP es uno de los segmentos donde los agentes del canal de distribución esperan más progresos de ventas a lo largo de este año. Sin embargo, aún son pocos los que deciden apostar por IP, pues es un mercado emergente con sus consecuentes necesidades de mejora, de falta de madurez de las propias compañías y donde persiste la necesidad de rentabilizar las inversiones ya realizadas, que frenan generalmente el inmediato despliegue de estas soluciones.

Mientras tanto, el canal deberá aprender a argumentar que la convergencia de tecnologías mejora la gestión en los negocios. Para ello, la formación por parte de los fabricantes va a ser fundamental. “Hemos pasado un punto de inflexión en el índice de desconfianza. Se han superado los problemas anteriores por la situación económica y ahora la tecnología está ganando, pues la gente está viendo sus beneficios y la demanda está aumentando. Las empresas piden cada vez más soluciones convergentes de voz, seguridad, wireless, etc.”, explica Ana Esquinas, responsable de ventas de Azlan, mayorista de Cisco, Alcatel y Siemens, entre otros. “La tecnología está plenamente asentada y las soluciones son muy estables desde hace años. Lo que retrasaba su implantación era la situación económica, pero ahora es un buen momento para dar un impulso a estas nuevas tecnologías. Los fabricantes invierten y desarrollan aplicaciones que corren por encima de la telefonía IP”, continúa Esquinas. Además, antes las soluciones se veían sólo para gran empresa, pero ahora los costes han bajado y también empiezan a implantarse en la pyme. “No es una moda, es una necesidad”, apostilla.

Si algo está claro es que el mercado de la voz se ha convertido en una commodity, algo necesario para los usuarios, pero que no aporta mayor valor. Alcanzada la madurez y, por tanto, sin grandes posibilidades de crecimiento, resurge ahora gracias a los servicios de alto valor añadido. Se busca que la telefonía sea una potente herramienta de comunicación, con tarifas competitivas, una atención de calidad y valores adicionales. La fórmula para salvar el negocio la han encontrado los interesados en las redes convergentes, que proporcionan ventajas reales y tangibles en un entorno empresarial como el actual.

Las redes independientes de voz, vídeo y datos requieren conjuntos separados de infraestructuras, equipos de administradores y un mantenimiento paralelo y constante. Todo esto se resume en multiplicación de gastos. Sin embargo, las redes convergentes permiten la implantación de soluciones que ayudan a incrementar la productividad, mejorar la atención al cliente y la capacidad de respuesta. Para ello es necesario realizar una fuerte inversión, pero, según todos los responsables implicados en este cambio tecnológico, el retorno de la misma se produce de forma rápida y satisfactoria. Además, una red convergente puede reducir significativamente el coste total de propiedad de la red.
Una de las principales aplicaciones de la convergencia es la telefonía IP, que permite la transmisión de las conversaciones telefónicas por el mismo medio y mediante la misma tecnología por la que en la actualidad se realizan la mayoría de las comunicaciones de datos, tanto internas como externas en las empresas, las denominadas redes IP, que utilizan el protocolo IP, el lenguaje con el que habla Internet.

“Alcatel apuesta por la reforma, no por la ruptura, intentando rentabilizar al máximo lo que tienen las empresas de modo que vean que, poco a poco, pueden ir adaptando sus sistemas y sustituyéndolos por las nuevas redes convergentes”, señala Rafael Martínez Sánchez-Bretaño, director de marketing de mercado profesional de Alcatel.

Para Enterasys, la convergencia supone que las redes deben adaptarse a los requerimientos de las aplicaciones utilizadas, deben estar preparadas para tratar cualquier tipo de tráfico con la calidad y requisitos que imponga. De este modo las infraestructuras deben reconocer perfiles de tráfico y usuarios, adaptándose a los requisitos de los mismos. “El tráfico de voz es muy especial, pues tiene requisitos muy específicos y puede perjudicar a otros que las empresas tengan en la red”, explica Francisco García, director técnico de Enterasys Networks.

Muchos consideran la voz sobre IP como el primer y más sencillo paso hacia la telefonía IP. De hecho, hay firmas como Nortel Networks que insisten desde hace tiempo en la diferencia entre ambas. Aquellas compañías que quieren rentabilizar sus redes tradicionales, pero son conscientes de las ventajas de la convergencia, pueden optar por la voz sobre IP. Superados ya algunos obstáculos y deficiencias respecto a la calidad de las comunicaciones y las infraestructuras necesarias, es una alternativa consolidada y que luce una larga lista de ventajas: ahorro en el coste de las llamadas, un número de llamada independiente de la localización del usuario, un único cableado hasta el puesto de trabajo, mayor facilidad en la compartición de recursos, etc. Ahora queda esperar a que se asiente el mercado y comience a estandarizarse, pues después de los vaivenes económicos también empezamos a ver productos compatibles, de modo que no es necesario encontrar soluciones del mismo proveedor a los dos lados de la línea. Para Ana Esquinas, de Azlan, la VoIP es totalmente diferente a la telefonía IP. “Es la forma de entrar en el mundo IP de la voz. Es una forma de reducir costes utilizando las mismas líneas de datos, sin que sea necesario migrar los teléfonos”. Aunque la tendencia actual es la migración a la telefonía IP, es necesario cambiar todo el sistema, lo que elimina todos los problemas de seguridad, porque son las mismas máquinas las que dan voz y datos. “La duplicación de los gastos en máquinas, infraestructuras y mantenimiento que impone un concepto global de telefonía IP queda aminorada por la VoIP, que permite utilizar la red de datos entre sedes, de modo que con una pequeña inversión, se reducen los costes entre delegaciones, sobre todo, gracias a los gateways, que permiten soluciones mixtas utilizando centralitas PBX tradicionales.
De todos modos, en el caso de la VoIP hay que distinguir, tal y como aclara José Luis Hierro, director de desarrollo de negocio de Lucent Technologies, el ámbito al que queremos referirnos. “Por un lado el uso en modo peer to peer, en el que la VoIP está ampliamente utilizada en el cada vez más variado subconjunto de usuarios de Internet conectados por banda ancha. Por otro lado, está el enfoque de las empresas, donde está afianzándose como solución, especialmente en aquellos casos en los que una compañía necesita decidir la tecnología a utilizar para afrontar la dotación o renovación de infraestructura de comunicaciones. En este caso existen en el mercado numerosas opciones tecnológicas, desde elementos sencillos que incorporan funciones tanto para VoIP como para enrutamiento, hasta centralitas de altas prestaciones con teléfonos IP fijos o inalámbricos”.

3Com, uno de los fabricantes que más tiempo lleva apostando por estas tecnologías, no distingue entre VoIP y telefonía IP, lo engloba todo en lo que denomina telefonía en red. “Es un área de negocio con un gran potencial, no por la solución en sí misma, sino por la posibilidad de integración de tecnologías que permite. Se trata de un abanico realmente amplio”, explica Néstor Carralero, director de marketing de la filial ibérica .

Antonio Girón, director general de Eurocomercialpartner de Alcatel-, cree que las expectativas iniciales que se suscitaron desde determinados ámbitos sobre VoIP resultaron un tanto exageradas, “sin embargo, es una magnífica oportunidad para un gran número de empresas”. Asimismo, considera que en el caso concreto del mercado español, el negocio está en sus comienzos, por lo que las “perspectivas resultan francamente interesantes”.

Para Araceli Pedraza, directora de networks solutions de Getronics, un integrador con más de 5.000 teléfonos IP instalados, “no se trata de hablar sólo de VoIP, sino de redes convergentes, lo que lleva implícitas muchas tecnologías”, pues cada vez se necesitan más, sobre todo, para dar servicio a los clientes”.

Getronics trabaja actualmente para dar soluciones de negocio, no solamente tecnología IP. Ésta es una de las principales armas a favor de la convergencia, la posibilidad de sacar partido a numerosas aplicaciones de negocio que permiten rentabilizar y aumentar la productividad de un modo hasta ahora desconocido. “La tecnología IP es la base para solucionar los problemas de los clientes, ya no sólo se plantea como un medio para ahorrar costes”.

Entre las más populares destacan la videoconferencia, mensajería unificada, el asistente personal, conferencias múltiples y movilidad. Pero hay todo un abanico de posibilidades que hasta ahora no se podían utilizar. Además, cualquier usuario de la red dispondrá de los mismos servicios, independientemente de si se encuentra en sus oficinas centrales o en sus delegaciones.
La convergencia de redes va a requerir la convergencia de canales. Los especialistas en voz ahora han de formarse en datos y los que conocen bien las redes deberán profundizar en las funcionalidades telefónicas. Así las cosas, Cisco, por ejemplo, beneficia con programas especiales a aquellos de sus integradores que quieran aprender los entresijos del mundo de la voz o Nortel, que ha creado un canal especializado en estas tendencias.

Azlan es una firma que lleva tiempo apostando por la VoIP y la telefonía IP. De hecho, este nicho representa alrededor del 20 por ciento de sus ingresos en la actualidad. Y sigue creciendo. El mayorista trabaja con soluciones de Alcatel, Siemens y Cisco, y aunque Ana Esquinas afirma que se trata de plataformas sencillas, los fabricantes hacen verdaderos esfuerzos en formar a su canal. “El principal interés en promocionar estas tecnologías lo tiene el fabricante. Hay muchas expectativas de negocio, por eso todos tienen mucho interés en que los integradores estén bien formados y se sientan seguros, aunque desde Azlan les ofrecemos apoyo en la pre y posventa”.

Conscientes de los aumentos del negocio, los fabricantes se han puesto manos a la obra para abrir sus canales a ambos tipos de agentes y, sobre todo, ofrecerles formación. Es el caso de Alcatel, que cuenta con un elaborado plan de formación y certificación por el que las actividades de los miembros acreditados garantizan que la instalación y mantenimiento de las redes son las adecuadas. Aunque para los integradores la certificación supone un esfuerzo, en opinión del responsable de marketing de mercado profesional de Alcatel, “los beneficios para ellos son muchos, pues al controlar el tema, el coste en recursos es mucho menor a la hora de afrontar un proyecto, asimismo, ofrecen mejores soluciones para los clientes”.

Según IDC, se espera que para el año 2006 se produzcan unos gastos de 2.800 millones de euros en productos y servicios de voz sobre IP en Europa. Mientras tanto, Gartner afirma que el 39 por ciento de las empresas europeas ya han implementado voz sobre IP en sus WAN y un 37 por ciento más lo harán antes de finalizar el año. El 69 por ciento de los consultados afirman que los mayores impulsores son las reducciones en los gastos operativos, y, según los datos de esta consultora, antes del fin de 2007, los fabricantes tradicionales de sistemas de telefonía para empresas abandonarán el desarrollo de estos productos y anunciarán su intención de dejar de ofrecer soporte para sus centralitas de llamadas y sistemas PBX tradicionales. Según Forrester Research, la voz sobre IP representará en Europa Occidental en el año 2006 el cinco por ciento del total del tráfico de voz, un porcentaje que ascenderá al cien por cien en el año 2020.

La telefonía IP se ha convertido en una opción válida y fiable que muchas empresas están adoptando y cuya implantación a nivel doméstico es sólo una cuestión de tiempo. Y es que los ahorros de costes en cableado pueden evaluarse entre un 20 y un 25 por ciento de la inversión total.

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