Toshiba pasa por momentos difíciles. Una auditoría de sus cuentas llevada a cabo por un comité independiente ha desvelado que la dirección de la multinacional japonesa, fabricante conocido en España sobre todo por sus portátiles, manipuló de forma “sistemática” la contabilidad durante siete años. En ese intervalo, Toshiba exageró los beneficios antes de impuestos e intereses en 151.800 millones de yenes (unos 1.125 millones de euros).
El origen de la investigación está en el pasado mes de febrero, cuando se detectaron irregularidades contables por primera vez. La investigación contó con las declaraciones de unos 200 cargos de Toshiba, y para la misma se han revisado cuentas y cientos de correos electrónicos, según una información de Efe.
El informe se publicará completo este martes, y Toshiba ya ha adelantado que llevará a cabo las medidas necesarias para corregir los resultados financieros pasados, lo que incluirá una evaluación de los activos, especialmente para reflejar el deterioro de activos fijos en las las divisiones de ordenadores, productos visuales y semiconductores.
El mercado espera que el presidente de la corporación, Hisao Tanaka, en el puesto desde 2013, y su antecesor y actual vicepresidente, Norio Sasaki, dimitan por las irregularidades contables. Sasaki ordenó a sus subordinados, durante su etapa de presidente, que inflaran los beneficios en más de 80 millones de dólares justo antes de que se recopilaran los informes de ganancias, según ha informado la agencia Efe.
La investigación ha descubierto también que Tanaka envió correos electrónicos a los ejecutivos de Toshiba en los que les pedía manipular los beneficios retrasando la publicación de los gastos. Este tipo de irregularidades eran posibles, entre otras cosas, porque en Japón no está bien visto criticar o cuestionar los deseos de los superiores. En todo caso, algunos empleados han reconocido haber sufrido presiones por parte de la cúpula directiva para cuadrar las cuentas, aunque fuera de forma artificial.
Las acciones de Toshiba han caído más de un 20% desde que el escándalo vio la luz. Además, la compañía, según un información publicada ayer por el diario Cinco Días, anunció el mes pasado una revisión a la baja de su beneficio operativo entre los ejercicios 2009 y 2013 de más de 50.000 millones de yenes (unos 370 millones de euros) debido a las irregularidades detectadas en la contabilidad sobre proyectos de infraestructuras. Más de la mitad de este “agujero” en sus cuentas correspondía al ejercicio 2013.
No obstante, el recorte total sobre los beneficios operativos de la empresa entre 2008 y 2014 debería ascender al triple de esa cantidad, según la última investigación independiente. La manipulación de las cuentas podría costar a Toshiba 3.200 millones de dólares en concepto de multa.
