La integración de informática y electrónica de consumo también empieza a tener sus efectos en las estructuras organizativas de los fabricantes. Toshiba ha sido el primero que ha dado el paso en España de integrar los equipos comerciales y de soporte dedicados a estos dos ámbitos de negocio, una aventura en la que ya se embarcaron este verano las filiales del gigante japonés en el Reino Unido y Alemania. Como fruto de la fusión, la compañía va a recortar un 30% sus costes, aunque, según Xavier Pascual, presidente de la nueva organización, el empleo no va a sufrir.
La compañía quiere así dar respuesta a las nuevas demandas de los usuarios, que cada vez más piden productos y servicios híbridos, y aprovechar la convergencia que ya se está dando en su línea de producto, donde un portátil como Qosmio, un potente equipo multimedia pensado para ver la televisión, escuchar música o editar DVD, y del que se han vendido 160.000 unidades en todo el mundo, anuncia una nueva era.
Otra de las realidades a las que Toshiba da respuesta con este movimiento es la de la convergencia que también se está produciendo en los canales de venta. Y es que cada día ganan más peso los PC en las tiendas habituales de línea marrón, mientras que, por el lado contrario, ya son muchos los mayoristas y distribuidores de informática que han incluido en sus catálogos televisores planos LCD-TFT, de plasma, reproductores de DVD o proyectores. Alberto Ruano, responsable comercial de la macrodivisión afirma que ya hablado con distribuidores de uno y otro negocio, aunque reconoce que hay un duro trabajo por delante, toda vez que los márgenes comerciales en el ámbito de la electrónica son bastante más elevados que los de la informática. “Tendremos que reeducar al canal de la línea marrón, que también tendrá que mejorar mucho su eficiencia”, manifestó. Xavier Pascual también cree que va a haber que hablar largo y tendido y señaló que en la red de venta de electrónica se pone el grito en el cielo cuando se enteran de los reducidos márgenes de la informática. Ruano está convencido de que estos vendedores, que serán atendidos por los mayoristas informáticos del fabricante [Memory Set, Tech Data, Ingram micro, Investrónica y ARC] deberán moverse y resignarse a perder esta privilegiada situación si quieren mantenerse.
Las ventas de LCD-TFT se disparan
Por otro lado, Toshiba culminó en España su primer semestre fiscal (de abril a septiembre) con unas ventas de 102,8 millones de euros, un 22,5% más que en el mismo periodo del año pasado. Eso se tradujo en la comercialización de 108.776 portátiles, casi todos por encima de los 1.000 euros, lo que supuso un 39% más que el año anterior. En el apartado de la electrónica destacaron dos productos: los televisores planos LCD, de los que se vendieron 15.632 aparatos (siete veces más que en 2004) y los reproductores de DVD, donde Toshiba sobrepasó ligeramente las 29.000 unidades, el doble que en el periodo precedente.