Toshiba se dejó casi 2.500 millones de euros en Bolsa ayer, un día en que su acción se desplomó un 17%. La brusca caída de las acciones se ha producido después de conocerse fallos en la contabilidad que han motivado la revisión de los ingresos de los últimos ejercicios, según publica hoy el diario Cinco Días.
“Nos queremos disculpar ante los accionistas”, decía ayer Yukihito Uchida, portavoz de la empresa, a la agencia Bloomberg. A principios de abril ya se conocían las investigaciones de Toshiba de estos desajustes contables, pero no fue hasta ayer cuando la noticia tuvo repercusión en Bolsa. Precisamente el día en el que desveló que cancelaba el reparto de dividendos anunciado.
Cinco Días informa también de que en la Bolsa alemana se ha dejado un 20% en las dos últimas sesiones, puesto que ya el viernes se conoció el problema. En concreto, problema contable tiene su origen en una información inadecuada sobre los costes de las obras realizadas para construir infraestructuras, así como a un mal registro sobre las pérdidas de algunas operaciones.
No es la primera vez que Toshiba pasa por este tipo de problemas. Ya en 2013 se supo que la división médica, Toshiba Medical information Systems, había inflado sus resultados durante varios años. No obstante, la acción en aquella ocasión no bajó en las proporciones de ahora.
Toshiba es un gigante con un muy diverso reparto de sus negocios en el mundo. De hecho, la parte de infraestructura y energía, que son las afectadas por las irregularidades, no tiene presencia en Europa. En el mercado español, la firma nipona es sobre todo conocida por sus portátiles y por sus dispositivos de electrónica de consumo, como televisores. En 2014, la filial local de Toshiba facturó 353 millones de euros, según el documento Líderes de la revista Computing.