TP-Link crece a todo ritmo por varios motivos. El fabricante chino de routers y dispositivos wireless para hogar y pequeñas oficinas logró estirar su facturación en España un 50,5% durante 2013, hasta ingresar 13,6 millones de euros. De esta manera, vuelve otro año a comerle terreno a sus rivales. La compañía aprovecha una oferta de producto con buenos precios y diseño renovado y una mayor implantación en los canales de venta, tanto mayorista como retail. También avanza porque tiene más vendedores y más ojos pendientes del negocio (ya emplea a 15 profesionales solo en España, cuando hace unos años eran un par).
TP-Link superó en 10 puntos porcentuales el crecimiento inicialmente marcado para el pasado ejercicio. Además, el equipo local, que dirige Kevin Wang y que como responsable de canal tiene a Álvaro Ausín, tiene como objetivo crecer otro 40% durante 2014, con lo que a finales de año la facturación se situaría entre los 18 y los 19 millones de euros. Ausín dice que, de salir las cosas como están planeadas, la firma podría convertirse en el fabricante número uno del mercado español en conectividad para el hogar y las pequeñas oficinas durante este año, sin tener que esperar a 2015, como estaba previsto inicialmente.
Parte de esta expansión se explica por la consolidación de un canal variado en todo el territorio nacional. Al día de hoy, TP-Link vende a través de los mayoristas DMI, GTI, Desyman, Ingram Micro y Diode. Estos dos últimos han sido incorporaciones del último año. Adicionalmente, el fabricante tiene una estrecha colaboración con Landatel, ASEuropa, Aryan e Infortisa. Además, desde el año pasado cuenta con un equipo específico para mover el producto en retail que está capitaneado por José Luis Sendino y que cuenta con media docena de personas. TP-Link pone hoy sus dispositivos en los lineales de Carrefour, Worten, El Corte Inglés, Alcampo, Eroski o Media Markt, y también vende a través de cadenas de tiendas como Ticnova o APP, y en tiendas online como Amazon o PC Componentes. Además, recientemente ha firmado con Grupo Segesa, con lo que pone un pie en el canal electro.
Si se atiende a la cartera de producto, los dispositivos wireless siguen representando el grueso de las ventas (53%). Le siguen, por orden de importancia, los poweline (conectividad a través de la instalación electrica) y los switches, que suponen un 20 y un 12%, respectivamente. Sin embargo, son los productos para conectividad 3G los que mejores perspectivas muestran (ahora mismo crecen a un ritmo de casi el 600%). En este ámbito, el M5350, un router de bolsillo con ranura para tarjeta SIM que convierte el teléfono móvil en una red Wi-Fi, ha sido “una de las palancas de crecimiento”, según una nota de la compañía. Además, en los próximos meses, TP-Link quiere promover la adopción de Wi-Fi híbrido en el hogar, instalaciones gobernadas por un router inalámbrico y complementadas por dispositivos PLC que actúan a modo de punto de acceso. En este tipo de configuraciones, y para facilitarle las cosas al usuario, toda la gestión se centraliza en el router.
