La economía y el sector tecnológico en particular viven un momento de extraordinaria aceleración. Como fruto de los cambios veloces a los que ha abocado la pandemia, el canal de distribución también está abocado a ser irreconocible en unos años. IDC acaba de dar a conocer los resultados de una macroencuesta a 750 partners de toda Europa, entre ellos un centenar de España.
Y asegura que en 2022 hasta una cuarta parte de los revendedores de tecnología de este país sufrirán una metamorfosis que los llevará a replantearse su oferta de productos y servicios o que los abocará a entrar en procesos de fusión empresarial. Así lo manifiesta José Antonio Cano, director de análisis y consultoría de IDC, que coge carrerilla para hablar de lo que tienen los partners de tecnología por delante: “El canal está en plena evolución, decidida y rápida. El viaje a la nube se está haciendo rápido. Las empresas están demandando soluciones y no productos. Y los partners tenían que moverse. Y el propio vendor o fabricante está pidiendo al canal que se adapte. La idea del vendor es que el canal ayude con su propia propiedad intelectual. En ciberseguridad hay un desplazamiento del proveedor tradicional al vendor de plataforma. Lo que busca el mercado es la máxima integración”. En definitiva, el objetivo del canal debe ser ahora convertir en servicio lo que antes se vendía como un mero producto. José Antonio Cano habla de “servitizar”.
“El fabricante está pidiendo al canal que se adapte. La idea del vendor es que el canal ayude con su propia propiedad intelectual”
Más allá de estas valoraciones generales, el estudio de IDC dibuja un escenario positivo para el canal en España, que “está en línea con lo que está pasando en Europa”, y apunta algunos retos. La analítica (58%), la ciberseguridad (53%) y la modernización de aplicaciones (50%) son las principales soluciones ofrecidas por los partners en este país, según IDC. Por otro lado, casi la mitad del canal consultado (47%) ya ofrece soluciones SaaS.
Índice de temas
Interés por el low-code y el no-code
Por otro lado, y según IDC, los partners de toda Europa muestran mucho interés por la programación sin código o con baja exigencia técnica. En concreto, hasta un 61% de las compañías consultadas ofrecen tecnologías no-code o low-code, y otro 20% lo hará en un año. También son más de la mitad (52%) los partners que ofrecen ya soluciones de inteligencia artificial y machine learning. Y hasta un 26% tiene previsto ofrecerlas próximamente.
Otros puntos de interés del canal son las soluciones de realidad virtual y aumentada (un 38% las ofrece y otro 32% planea hacerlo), y de RPA, siglas en inglés de automatización robótica de procesos, que permite automatizar tareas simples y repetitivas en las empresas y por lo tanto mejorar su productividad. De hecho, en estos momentos algo más un tercio de los partners ya venden RPA, y otro tercio planea hacerlo en los próximos 12 meses.
Los retos del canal: medir la actividad y encontrar talento
IDC también identifica retos a los que deberá enfrentarse el canal en este año y el que viene. Así, avanza que en 2023 la mitad de los principales programas de partners se centrará en el éxito del cliente y la experiencia del partner. “Lo que no se mide no se mejora. Es necesario que los partners encuentren los PKI que les permitan medir su actuación”, explica Cano. Además, el analista incide en otro problema grave al que se enfrenta todo el sector tecnológico y toda la economía, la falta de talento para sacar adelante sus procesos de digitalización. “La escasez de habilidades se convierte en un cuello de botella crítico para el crecimiento de los partners y el principal inhibidor del éxito para el 30% de todas las organizaciones hasta 2023”. Y ahí, la propia IDC se quiere convertir en parte de la solución y ha diseñado sesiones formativas para el canal donde hablará del futuro en ámbitos como la inteligencia artificial, el modelo de trabajo, la conectividad, la ciberseguridad o la sostenibilidad.