El mercado de portátiles estaba dominado de principio a fin por las grandes multinacionales cuando llegó Vestel. Éste bien podría ser el comienzo de la primera página de la nueva historia que el canal de ensambladores made in spain tiene ganas de escribir en el complicado mundo del notebook. Aún queda mucho trabajo por hacer pero Vestel, la gran desconocida hasta que hace unos meses Intel sacara a este gigante turco a la palestra, forma parte de una relación simbiótica que habrá de ayudar al fabricante de chips a acelerar de una vez por todas el negocio entre los fabricantes nacionales de portátiles y a la firma turca a desarrollar una línea de producto incipiente. Desde la fábrica de Manisa, la firma turca (uno de lo mayores fabricantes de televisores del mundo) iniciaba la producción de PC para terceros (versión OEM) en septiembre de 2006, por lo que en la actualidad esta división no supone ni el 1% de la facturación global. Esta incipiente representación también se traslada al ámbito de los recursos, ya que de las 17 personas que forman la plantilla de la filial española sólo una, José María Vázquez (fichada para la ocasión), es la encargada de poner en marcha el negocio de portátiles en nuestro país.
El principal cometido de la subsidiaria española es, por el momento, contactar con todos los socios que Intel tiene en nuestro país, algunos de los cuales ya han cerrado los primeros acuerdos. Aunque Vestel también fabrica desktop, a España sólo llegarán portátiles (tanto barebones como equipos completos), ya que el mercado de sobremesa apenas está registrando crecimientos. El pedido mínimo exigido es de 20 unidades. “Son otras muchas las ventajas que tenemos respecto a nuestros competidores chinos. Estamos a cinco días en barco y no tenemos aranceles con la UE [a pesar no ser aún un estado miembro, en 1996 entró en vigor la unión aduanera entre la UE y Turquía]”, explica el responsable.
Hasta el momento, el fabricante ha contactado con unos diez partners en España. Aunque la firma no quiere desvelar por el momento el nombre de estos ensambladores, José María Vázquez confirmaba que entre los actuales se encuentran los principales fabricantes locales del país (empresas como Data Logic, Cofimán, Infostock, etc.), interesados en la compra de barebones.
