Llegó el día. A partir de hoy Microsoft no da más soporte a Windows XP. Aunque se lleva hablando del asunto mucho tiempo, y Microsoft y sus partners han advertido por activa y por pasiva de los problemas de seguridad y compatibilidad que pueden tener los que mantengan equipos con el veterano sistema operativo después del 8 de abril, hay que decir que todavía queda mucha base instalada por migrar.
En otoño pasado, en otro reportaje sobre el tema que salió publicado en esta misma revista, se afirmaban que alrededor de un 20% del parque instalado de PC en España seguía corriendo sobre Windows XP, un programa vetusto que vio la luz allá por 2001, justo después de la caída de las Torres Gemelas de Nueva York. Eso suponía que unos cuatro millones de máquinas requerían una actualización urgente.
Pues bien, el escenario ha cambiado poco en los últimos cinco meses, a pesar de que el deadline se echaba encima. Marcos Manzano, del equipo de marketing de Dell, dice que las cosas siguen igual y que la base instalada de XP sigue rondando el 20%. Por su parte, Fernando Calvo, jefe de producto de Windows en Microsoft Ibérica, también confirma que la base instalada con el viejo sistema operativo sigue estando en el 18% en España, aludiendo a datos de Stat Counter. “La migración está ocurriendo, pero a un ritmo más lento que los países más competitivos”, reconoce Calvo. A nivel mundial, la situación es bastante parecida. Según también Stat Counter, casi el 21% de los ordenadores del planeta siguen usando XP.
A partir de ahí entramos en las matizaciones. El propio Marcos Manzano dice que un número de grandes cuentas ya se ha puesto al día. Sin embargo, en la administración “apenas se han producido movimientos”. Y por Microsoft que no sea. Fernando Calvo asegura que la compañía está realizando labores de formación e información a través de eventos presenciales. Manzano también indica queda mucha renovación pendiente en los hogares.
Por su parte, Roberto Alonso, director de la división de marketing de empresa de GTI, coincide en que las grandes cuentas están siendo “más previsoras”, mientras que las pymes son “más lentas y reactivas”. En la administración las cosas no son tampoco blancas o negras, al decir de Alonso. Y es que, en su opinión, los organismos grandes tienen resuelta la transición gracias a los acuerdos de mantenimiento que tienen suscritos con Microsoft, mientras que “muchos ayuntamientos y organismos pequeños no tienen solucionado el problema a día de hoy”.
Mientras tanto, Salvador Cayón, director de marketing de la división de Impresión y Sistemas Personales de HP, se sorprende de que todavía haya muchas empresas que no han iniciado la transición, y asegura son un gran número las que han tratado de evitar la migración de XP “por temor a una falta de compatibilidad y, sobre todo, por la pérdida de productividad durante el proceso de transición”.
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